Beiras y Noriega piden perdón por carta a sus afiliados por su nueva baja
La salida de Consuelo Martínez del partido ha abierto otra profunda crisis en el seno de Anova
La dirección de Anova trató de zanjar con una carta dirigida a los militantes la salida de la diputada autonómica, Consuelo Martínez. El documento, remitido a la militancia, contiene reflexiones compartidas de la dirección colegiada de la organización asamblearia y de los dirigentes visibles, Xosé Manuel Beiras y Martiño Noriega. Los líderes nacionalistas apostaron desde el principio por disipar cualquier duda sobre la continuidad de la formación y también de un proyecto político que supera «la tradicional división entre nacionalistas y no nacionalistas para centrarse en una nueva realidad derivada de la quiebra de la Segunda Restauración», como apunta el veterano Xosé Manuel Beiras.
La misiva redactada con los habituales giros lingüísticos irmandiños contiene una serie de advertencias dirigidas a los militantes «para no entrar en provocaciones con una situación mantenida desde hace tiempo que pretende colocar piedras en el camino de formas diversas». Tanto Beiras como Martiño Noriega piden «perdón a la ciudadanía gallega por no estar a la altura de las circunstancias en el momento de la elaboración de la listas» y se muestran preocupados «por los votantes».
A modo de pronóstico los dirigentes de Anova avanzan que «AGE continúa vigente y reforzada, como instrumento de unidad popular y de la izquierda rupturista». La aseveración se ha convertido en dogma de credo revolucionario para gran parte de los miembros de la coalición. De hecho la coordinadora de Esquerda Unida, Yolanda Díaz, con la carta ya en circulación, vaticinó que la «quiebra» del régimen constitucional tiene el nombre de Julio Anguita, Pablo Iglesias y Beiras.
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