Alcaldes nacionalistas pidieron a Quintana su regreso a la política

La desorientación del nacionalismo gallego y la multiplicidad de siglas en el mapa político consecuencia de la ruptura del Bloque Nacionalista Galego y de la irrupción de diferentes sensibilidades en las nuevas fuerzas ha provocado que un grupo de alcaldes nacionalistas y galleguistas echase mano de la nostalgia para reivindicar un tiempo ya superado pero de mayor gloria para sus siglas.

La búsqueda del impulso «necesario» se concretó en el mes de septiembre durante un almuerzo en casa del alcalde nacionalista de Monforte de Lemos, Severino Rodríguez, y al que asisitió el exportavoz del BNG, Anxo Quintana . Y aunque la relación entre ambos políticos es fluida y frecuente, la concurrida presencia de alcaldes —algunos de ellos independientes— propició que tras escuchar del exvicepresidente gallego su intención de comparecer en distintos foros para reivindicar la «vía gallega», los regidores le pidiesen que vuelva a la política de manera expresa.

Según confirmó a este diario uno de los regidores presentes, «más que pedirnos cosas, nosotros le pedimos a él que volviese a la primera línea porque el nacionalismo necesita gente como él». Durante el encuentro, celebrado dos semanas antes de que Quintana reapareciese en el Centro Cultural Marcos Valcárcel de Orense, escucharon los planes del exlíder nacionalista de actuar como elemento galvanizador del pensamiento nacionalista en diferentes foros políticos, sociales y económicos.

Los políticos asistentes, entre los que se encontraban los regidores de Monforte, A Bola, Salceda de Caselas o Ribadeo, salieron «ilusionados» y algunos con la certeza de que «el líder que necesitamos reaparece». No obstante, Quintana no transformó su compromiso con «el país» en un compromiso de vuelta a la vida orgánica del BNG y les anunció que el nuevo tiempo político «permite abrir otras formas de participación».

La constante y callada contestación de algunos de los alcaldes nacionalistas contra el BNG no se limitó al desahogó del mes de septiembre en casa del regidor de Monforte. De hecho, hoy mismo se reunirán muchos de ellos en Maceda (Orense) en una nueva secuencia de la Irmandade Nacionalista e Galeguista que agrupa a una docena de alcaldes, muchos de ellos del BNG, críticos con el modelo impulsado por la dirección de la organización frentista. Su intención es volver a insistir en «la unidad del nacionalismo y galleguismo» y trabajar por la «aldea común» dejando atrás la permanente fragmentación.

Y aunque la discrepancia con el BNG es negada rotundamente por el alcalde de Monforte de Lemos, Severino Rodríguez, para no repetir como cabeza de cartel en las próximas elecciones municipales es también evidente su falta de sintonía con la actual dirección de la organización.

El regidor monfortino sostuvo en declaraciones a ABC que «tres mandatos son suficientes para desarrollar un proyecto político» e insiste en que «ésta es la única razón que me lleva a no repetir como candidato». En todo caso Rodríguez aseguró que mantiene diferencias de fondo y forma con la dirección de su organización «ya que el BNG mira demasiado hacia adentro y poco hacia fuera». A su juicio «cualquier proyecto político necesita «incorporar a la ciudadanía y trabajar con ella para desarrollarse y el BNG no lo está haciendo en los últimos años, lo que provoca una constante y progresiva desafección de los ciudadanos hacia el proyecto nacionalista».