Las lecciones de Marisol

Con escasa puntería, el PSdeG ha señalado a Marisol Soneira para que ejerza de látigo del PP en asuntos de corrupción. Dado que la cuestión es criticar, le han dado barra libre. Así la escuchamos hace unos días recuperar esa teoría pachista de que Feijóo y el narcotráfico estaban «ahí ahí», un afilado y preciso comentario lleno de rigor. Carne para fiscales y jueces, evidentemente.

Ayer siguió construyendo la conspiración alrededor de Alberto Núñez Feijóo y la trama «Zeta», amparándose en que una persona del entorno del presidente gallego ejercía de presunto «conseguidor» de las ayudas y presumía de su cercanía con el dirigente autonómico. La espiral conspirativa alcanzó un nuevo hito: dado que el tal Pachi Lucas habría contratado con el PPdeG en la campaña electoral de 2009, eso es una evidencia palmaria de irregularidades y anomalías. No sé sabe qué ilegalidad se comete al contratar, factura mediante, con un proveedor desde una empresa privada.

Rizando todavía más el rizo, Marisol establece que esto acredita la «corrupción sistémica en el PP», y sitúa a Feijóo «al límite de la decencia». Lo más curioso es que, de haber realizado Pachi Lucas mediación alguna en 2009 con la trama «Zeta», quien le concedió los fondos de formación no fue el PP, sino el PSOE de Touriño.

A día de hoy, una semana después de que ABC revelara los correos de Gerardo Crespo con el ex conselleiro Ricardo Varela y sus altos cargos, los mismos que le adjudicaron contratos estando en funciones tras los ruegos del empresario imputado, el PSOE calla. No tienen esa locuacidad tan de Marisol para explicar cómo se concedía entonces el dinero. Porque si tienen esa suspicacia para sospechar del hoy, ¿por qué no podemos nosotros preguntarnos por el ayer?

Quizás porque Soneira tenga la constancia de que la Consellería de Traballo del PSOE seguía el mismo rigor en la concesión de estas ayudas como en el caso de la agente electoral, del que ella tanto sabe. Ay, Marisol...