Denuncia que su exmujer se aprovechó de que estaba en coma para arruinarlo
Un pontevedrés trata de recuperar «lo que era mío» tras despertar de un coma y descubrir que su esposa, presuntamente, habría vendido todas sus propiedades aprovechando una firma suya «con la huella dactilar»
En julio de 2007, un empresario de la construcción de Pontevedra sufrió un grave accidente que lo abocó a un coma profundo. Los daños neurológicos generados tras el siniestro lo mantuvieron postrado en una cama más de un año. Cuando despertó, descubrió -según él mismo denuncia- que su esposa en ese momento había, presuntamente, vendido todo su patrimonio. En una entrevista publicada en el diario «La Voz de Galicia», el gallego asegura que antes del accidente tenía una empresa con quince empleados a su cargo y numerosos vehículos y maquinaria. Durante su hospitalización, un notario, a instancia de su mujer, certificó que el paciente «prestó su libre consentimiento y que además tenía capacidad legal para otorgar el poder». Pese a todo, el supuesto estafado firmó con el dedo.
Unos días después, un médico elaboró un documento en el que aclaraba que el enfermo no tenía capacidad para decidir sobre temas importantes. Sin embargo, critica el pontevedrés, la maquinaria de la empresa se vendió, se suscribieron créditos, se deshicieron de terrenos y hasta se contrató una decena de líneas móviles. También lamenta no haber visto ni un euro de las indemnizaciones del seguro, que sumarían cerca de 50.000 euros. Ahora, este padre reivindica su derecho a ver a sus hijas (les sigue pasando la manutención) y el dinero perdido. La primera batalla en los tribunales la ganó al lograr que un juez declarase nulo el poder notarial. «No sé por qué mi mujer hizo eso ni tampoco quiero saberlo. Ahora solo quiero lo que era mío. No pido nada más», se lamenta.