Cuenta atrás para la probable escisión de Anova al no lograr la paz interna

Anova comienza la cuenta atrás para sufrir una escisión menos de tres años después de haberse escindido ella misma del Bloque Nacionalista Galego. Los críticos de la formación de Xosé Manuel Beiras han comunicado la convocatoria de una consulta la próxima semana para, salvo sorpresa, votar su adiós después de que en la última asamblea fueran incapaces de alcanzar la paz interna.

Este sector —que está enfrentando al oficialista porque no comparten la alianza con Izquierda Unida a través de la coalición parlamentaria de Alternativa Galega de Esquerda — indicó que someterá «a votación telemática» entre su militancia su futuro en medio de una batalla interna en la que Beiras y su delfín (Martiño Noriega, alcalde de Teo), se han impuesto en las últimas decisiones por estrechos márgenes.

«Se acabó el volver a enredarse en si somos así o asá. Hay documentos de sobra que lo explican», les replicó el veterano político al tiempo que les despedía.

Las preguntas que se formularán entre el jueves y el domingo para certificar la fractura son dos: «¿Está de acuerdo en que Cerna abandone Anova?» y «¿Está de acuerdo en que Cerna dé los pasos para constituirse en partido político?», lo cual añadiría un nuevo componente al ya de por sí deslavazado mapa del nacionalismo gallego.