Batallas internas en el PSOE
La estrategia de Besteiro para derribar a Caamaño
La intención de los críticos con el exministro, respaldada por la cúpula del partido, pasaba por crear una gestora en el PSOE coruñés para controlar las primarias municipales en las tres ciudades: La Coruña, Santiago y Ferrol. Sobre todas ellas hay sospechas de posibles irregularidades en el censo a favor del candidato oficialista. Una comisión mixta velará por ese proceso
Es sábado por la mañana. José Ramón Gómez Besteiro telefonea a Francisco Caamaño a la desesperada. Hay que buscar una solución para que la crisis del PSOE coruñés deje de acaparar los titulares. Ya van más de dos meses y un largo verano de por medio en los que, de nuevo, vuelve a quedar en entredicho la firmeza del secretario general del PSdeG. Durante esas semanas, las llamadas del exministro de Justicia se han ido perdiendo entre Lugo y Santiago. Besteiro, amigo del tiempo, espera que sea éste quien cure los problemas. Pero hace mucho que el socialismo gallego se desangra.
Caamaño sí coge el teléfono. Y expone su solución, que no es otra que la que ya había propuesto en julio al no lograr sacar adelante su lista de delegados para refrendar la elección de Pedro Sánchez como nuevo jefe de filas del PSOE: primarias para renovar la ejecutiva provincial de La Coruña, a las que anticipa que no se presentará, y la creación de un órgano independiente para asegurar la limpieza en el proceso y, al mismo tiempo, investigar los extraños movimientos que están saliendo a la luz en las agrupaciones locales más importantes de la provincia: La Coruña y Santiago. A ambas les persigue la sombra de la irregularidad, pues se han detectado varias afiliaciones dudosas en el censo de militantes que, según el entorno de Caamaño, tendrían el plácet de la ejecutiva gallega. Algo parecido ocurre en Vimianzo.
El de Cee es consciente de las maniobras y propone la creación de una comisión mixta, formada entre miembros de la dirección provincial y la autonómica. En un último zarpazo de poder, quiere evitar que las voces críticas que le clavaron un puñal por la espalda en julio puedan influir en las primarias y decantar la balanza a favor de sus propios aspirantes a candidato socialista en las locales de 2015. El pacto de caballeros está hecho. Solo falta transmitirlo. Lo hace el también diputado autonómico en una rueda de prensa convocada con urgencia tras reunir a los integrantes de su ejecutiva. Anuncia las primarias, la creación de dicha comisión y asegura que no optará a la reelección.
Es el final a dos meses de intrigas, mensajes confusos y artimañas para derribar a quien vino para serlo todo en el PSOE gallego sin saber nada de sus cañerías. Su caída, sin embargo, se empezó a gestar mucho antes de ese sábado 20 de septiembre. Concretamente, hace más de dos años.
Congreso de 2012, la clave
Los críticos coruñeses con el exlíder socialista «Pachi» Vázquez, que a su vez ahora ponen el grito en el cielo contra Caamaño, posaron en 2012 todas sus esperanzas sobre el exministro en la ardua hazaña de vencer a Vázquez en un congreso de delegados. Pero el de Cee nunca se interesó por la Secretaría General. Su objetivo era otro: las primarias para elegir candidato a la Xunta. Ante la negativa de Caamaño, este sector, apoyado también por el alcalde de Vigo, Abel Caballero, o el entonces de Orense, Francisco Rodríguez, escudriñó de nuevo entre el maltrecho Gobierno de Zapatero. La cabeza de turco fue la exministra de Medio Ambiente Elena Espinosa.
El resultado de la «boutade» es de sobra conocido: «Pachi» ganó por estrecho margen, pero ganó, y con él el extitular de Justicia, cuyo apoyo explícito nunca llegó a ser comprendido, ni mucho menos perdonado en un bando, desde entonces, opositor. Las sucesivas decisiones de Caamaño alimentaron la cruzada.
Junio de ese mismo año. El de Cee se reúne la noche antes del congreso provincial del PSOE coruñés con sus dos rivales —el exdiputado José Manuel Lage Tuñas y el alcalde de As Pontes, Valentín González Formoso— para intentar pactar una lista unitaria. Sus afines se lo impiden. Y el pecado no se olvida.
Después llegaría el momento de mantener un pulso con «Pachi» a raíz de la lista coruñesa para las elecciones autonómicas y, meses después, tocaría respaldar la candidatura de Besteiro para suceder a Vázquez. También lo hicieron, «in extremis», sus críticos pese a contar con un aspirante, el exregidor de Fene Iván Puentes, colocado ya en los puestos de salida. La convivencia de ambos sectores en la campaña, primero, y cuando hubo que conformar una ejecutiva, después, siempre fue complicada. Hasta que finalmente estalló el pasado 19 de julio.
El estallido de julio
En días previos al congreso de delegados, cuyo objetivo pasaba por elaborar una lista de compromisarios para refrendar a Pedro Sánchez en Madrid, Caamaño recibe varias llamadas de miembros de la ejecutiva gallega y responsables locales del PSOE de la provincia para pedir hueco en una lista que sería de consenso. El líder provincial solicita entonces nombres a las comarcas y a las ciudades para llevarlos al papel el mismo día del congreso. La cita era tal trámite que muchos de los próximos al de Cee ni siquiera acuden. Otros se marcharán en medio del cónclave al ver la estratagema urdida, según su versión, con la bendición de la cúpula del partido.
Una destacada dirigente de la formación llama la noche antes a Caamaño para advertirle: se está impulsando una «contralista» desde Santiago. En ella, nombres como José Antonio Louro (Corcubión) o Yoya Neira (La Coruña), lejos de la cuerda del exministro. La candidatura se impone por 83 votos frente a 76 en blanco y varios de los presentes empiezan a pedir una comisión gestora. El extitular de Justicia les responde anunciando primarias para elegir nuevo secretario general en La Coruña y bramando contra la responsable de Organización del PSdeG , Pilar Cancela.
Pero el dardo, consentido por Besteiro, ya está lanzado. Ahora solo falta contar las horas para que Ferraz autorice la gestora. Pero pasan dos meses y ésta no aparece. Fuentes próximas al exministro niegan incluso que fuese una posibilidad y lo limitan a una estrategia diseñada para meter presión. Y es que Sánchez no quiere problemas en La Coruña y sugiere, en todo caso, la apertura de un expediente disciplinario por sus críticas.
Un ultimátum vacío
Tras semanas con el conflicto en punto muerto, el asunto salta en la primera reunión de la Ejecutiva del nuevo curso político. Es lunes, 15 de septiembre. La tensión también decide acercarse hasta la calle compostelana de O Pino, sede del PSdeG. El líder socialista pone su propuesta encima de la mesa: de querer convocar primarias, Caamaño debería dimitir antes . Este último recuerda tanto a «Pachi» como a Rubalcaba para negar ese extremo: ninguno de los dos abandonó su puesto antes de elegirse a su sustituto.
Varios de los asistentes piden la palabra y claman «dimisión» ante la discreta mirada de los representantes de Vigo u Orense. El portavoz parlamentario de la formación, José Luis Méndez Romeu , se desmarca y solicita una solución de consenso. Pero los marcos no se mueven y Besteiro decide hacer un informe de la situación a Ferraz. Un informe, que no un acuerdo para pedir una gestora , paso necesario para que Madrid la autorice. Los cartuchos de los críticos empiezan a agotarse. La semana pasa sin pena ni gloria hasta que el sábado día 20 suena el móvil de Caamaño...
A estas alturas, el lector se estará preguntado a qué viene tanto intríngulis orgánico. ¿Por qué tanta urgencia para derribar al diputado? El objetivo no es otro que llegar a controlar la provincia coruñesa, aun a costa de validar afiliaciones dudosas, para colocar a los afines en las ciudades y concellos de cara a las municipales. Con el exministro caído y sin territorio, Besteiro incluso se puede permitir un fracaso en esos comicios sin que ningún otro barón provincial cuestione su liderato. En este entramado, una gestora pilotada desde Santiago parecía vital. En su sitio solo hay primarias. Caamaño no optará a estas, pero quien sabe si lo hará en otras.
Noticias relacionadas
- El PSdeG arremete contra la juez De Lara y cuestiona su instrucción de la «Pokemon»
- «Pachi» Vázquez se presentará a las primarias socialistas a la Alcaldía de Orense
- El rival de Sestayo en las primarias denuncia otro inflado del censo
- CC.OO. carga contra Besteiro por los recortes a los funcionarios de la Diputación
- Besteiro ensalza la trayectoria del alcalde de Lugo pese a sus imputaciones
- El edil orensano de Hacienda, candidato a las primarias del PSOE local