Pasaron más de 100 días y…..

Y también pasó el 9 d'Octubre y el día de la Hispanidad. Destaca que por primera vez en décadas la izquierda celebraba con todos los “fastos” el día de los valencianos , con una fuerte campaña mediática, de publicidad y cartelería sobre todo en la capital del Túria, a todo tren. Muchos gestos, mucha simbología y mucha búsqueda de titular por parte del gobierno del Cap i Casal y de la Generalitat.

Puig hizo campaña política y cívica por la financiación , con manifiesto firmado por todas las fuerzas políticas valencianas y con acto central con empresarios, universidades y sindicatos. Mientras, ante la posible tensión ciudadana que podría haber con la “novedosa” procesión cívica , los medios de comunicación referentes de la Comunitat llamaban a celebrar nuestro día con “normalitat i trellat”, que es lo que muchas veces les falta a nuestros propios políticos. Al final pasó el 9 y llegó el 10, pararon las lluvias, salió el sol y los abucheos y la tensión no fue para tanto, incluso la “clásica” manifestación catalanista vespertina brilló sin pena ni gloria, más rápida y con menos afluencia de público que en anteriores ocasiones. Mi reflexión, un año más, es que mientras nos sigamos preguntando quiénes somos como pueblo, y eso signifique tensiones o disputas entre nosotros los valencianos, es que algo mal estamos haciendo como sociedad.

Han sido días donde han aparecido las primeras encuestas con el nuevo Consell ya en marcha. El PSPV podría aumentar un par de diputados, eso de estar en el poder sienta siempre bien. Compromís tiene una dualidad histórica entre sus resultados locales y autonómicos y cuando son elecciones generales que disminuyen exponencialmente. El PPCV juega con el síndrome de tener otro partido que le puede hacer sombra entre su espectro de votantes, que es Ciudadanos. El pastel de tener a todo el votante de centro derecha con una sola opción de voto ha terminado y parece que los actuales dirigentes populares eso no lo tienen todavía asimilado.

Ciudadanos es un partido expectativa, con un marcado liderazgo nacional y con franquicias montadas por las distintas comunidades que viven a la sombra de su líder. Aquí en la Comunitat ya han pasado más de 100 días y parece que Punset ya huele que vuelve a Bruselas que a que acabe la legislatura en les Corts, pero de momento la ola la tienen a su favor, el tiempo dirá.