economía
Puig subirá los impuestos para cuadrar los Presupuestos de 2016
El presidente rechazó en su investidura un aumento de la presión fiscal que sí aplicará
La bajada impositiva que Alberto Fabra implementó a finales de 2014 fue calificada como «electoralista» por Ximo Puig, en aquel entonces jefe de la oposición . Unos meses después, las críticas de Puig se diluyeron y después de ser la segunda fuerza más votada por detrás del PP y conseguir el apoyo de Compromís y Podemos, se olvidó de la subida de impuestos con la que amenazó a finales del pasado año.
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El Pacto del Botánico «recoge un importante paquete de medidas sociales que subirán el gasto pero no recoge una subida impositiva », explicaba Puig al respecto de la hoja de ruta sobre la que pivota la acción del Consell y que se aprobó en junio.
Del no al sí en tres meses
Lo cierto es que la realidad finalmente se va imponiendo al electoralismo y sí habrá subida impositiva para los valencianos . El paquete de medidas sociales que describía Puig puede tener un coste de unos 3.800 millones de euros y el presidente de la Generalitat quiere empezar a cuadrar los gastos de los Presupuestos de 2016 (que se aprobarán entre noviembre y diciembre) con nuevos ingresos procedentes de los impuestos . La verdad es que los proyectados no podrán aportar esa cantidad ni de lejos, pero quizás sí una cifra cercan a los 200 millones de euros , que serviría para poner en marcha algunas de esas medidas pactadas en el Botánico. Recuperar el impuestos de Sucesiones y Donaciones es una de las prioridades, pero garantizando la exención para las bases imponibles reducidas.
El portavoz parlamentario del grupo socialista, Manuel Mata, reconoció ayer que habrá nuevas cargas para los valencianos pero «castigarán a los que más tienen» . Impuestos para los ricos y no para los pobres: el lenguaje de siempre.
En esa subida también estará el impuesto sobre el Patrimonio que se pretende transformar para que grave la riqueza en general y no exclusivamente sobre bienes inmuebles. Y también se subirá la exención en el impuesto de Transmisiones Patrimoniales . Quizás también se retoque el IRPF en su tramo autonómico, lo que permitiría elevar la recaudación (cuando Fabra lo bajó ahorró a los valencianos 830 millones).
Mientras, Compromís aboga por establecer impuestos medioambientales dirigidos a las centrales nucleares y también a las grandes superficies por su impacto en el territorio. Este panorama no se esclarecerá con detalle hasta el próximo 30 de octubre, pero la subida de impuestos a los valencianos del tripartito está decidida.
La presidenta del PPCV, Isabel Bonig, criticaba ayer esta medida porque puede «frenar la recuperación económica que empieza a existir en nuestro país y en la Comunidad Valenciana». Y, finalmente, pidió a Puig que especifique los impuestos y en qué medida se van a subir para que lo sepa la ciudadanía.
