REACCIONES AL 27-S
Puig pide reformar la Constitución y Compromís apoya al secesionismo
El jefe del Consell insiste en que la Comunidad Valenciana «debe ejercer de puente entre España y Cataluña»; el eurodiputado Jordi Sebastià ve legitimado al Parlamento catalán para aplicar «su hoja de ruta» separatista

El tripartito que sustenta la acción del Gobierno valenciano manejaba ayer diversas reacciones después del resultado de las elecciones catalanas . Siempre con la vista puesta en la región que limita al norte con la Comunidad Valenciana, el presidente autonómico , Ximo Puig, fue el encargado de hacer esa valoración .
Puig consideró que después de las elecciones catalanas la situación está «más o menos como antes», e insistió en que los valencianos «deben servir de puente y servir de una mirada diferente a la confrontación». El socialista se siente obligado a ser quien encabece esa avanzadilla de diálogo , aunque «ese espacio, que es el más difícil y muchas veces el más incomprendido, es en el que nos sentimos a gusto aquellos que queremos de verdad que haya una nueva convivencia en España».
Criticó el «inmovilismo» del PP , aunque no hizo lo propio con quienes propugnan el independentismo. A estos, Puig solo les dedicó un análisis frío de los resultados y explicó que «también es verdad que no han ganado aquellos que decían que había que romper».
El PSC «mayoritario»
Es más, hizo equilibrios cuando analizó su propia situación, la del socialismo en Cataluña , que definió como representante de la «posición mayoritaria realmente en la sociedad catalana, y también en la española, que es el diálogo, y que hay que cambiar las cosas para mejorar». Todo ello pese a a que el PSC de su amigo Miquel Iceta –a quien recibió en el Palau de la Generalitat en plena precampaña de las catalanas– logró solo 16 de los 135 escaños del Parlamento catalán.
Las consecuencias de las elecciones catalanas sí están más claras para Puig, quien insistió en dar pábulo a las veleidades independentistas , ya que aseguró que «no se puede mirar hacia otro lado cuando el 47% de las personas que han votado quiere romper esta situación de relación con el conjunto de España».
Cambio de modelo
Ximo Puig se acercaba así a las tesis de su principal socio de Gobierno , Compromís, que aboga por las tesis independentistas en Cataluña y también en territorio valenciano. Por ello, pidió «asumir esta situación desde la serenidad , desde un sentido de Estado de verdad, y un sentido sobre todo de convivencia entre los ciudadanos».
Y pidió reformar la Constitución como vía para lograr ese nuevo «encaje» de culturas en España porque «no podemos estar permanentemente en una situación en la que poco a poco se vaya continuando la fractura; primero la fractura dentro de la sociedad catalana, y después la fractura entre Cataluña y el resto de España. Ese no es el camino».
Fue bastante claro el presidente autonómico valenciano , discurso que dentro de tres meses ante las elecciones generales podría dar algún giro alejándose algo más de Compromís.
El eurodiputado de la coalición nacionalista, Jordi Sebastià , tuvo todavía menos problemas en dejar clara su posición. Y ésta se resume en que, según exponía ayer en su blog, «el resultado del 27-S hace más evidente la necesidad de un referéndum».
Sebastià iba más allá y consideraba que « si España continúa negándose, lógicamente la mayoría absoluta del Parlamento catalán está absolutamente legitimada para continuar con su hoja de ruta». Así, Sebastià daba alas a la tesis del bloque independentista frente a la negación de España a estas pretensiones.
Curiosamente, la portavoz del Consell, Mónica Oltra , viaja mañana a la región de Sajonia-Anhalt, que tiene buenas relaciones comerciales con la Comunidad Valenciana, donde la número dos del Consell participará en un acto institucional de celebración de los 25 años de la reunificación alemana . Debate inverso al que propugnan los suyos en España.
El modelo territorial no deja de suponer un quebradero de cabeza para el tripartito valenciano, ya que Podemos mantiene un discurso ambiguo. Habla de encajar la singularidad de cada territorio en un proyecto común. No defiende, sin embargo, la independencia y el derecho a decidir como sí sucede en Compromís, mientras que el PSPV se ancla en su modelo federal y la reforma de la Constitución.
Las elecciones catalanas tendrán consecuencias, vistas las reacciones, tanto el plano económico –por la dificultad de conformar un gobierno en Cataluña, que es un importante importador de productos valencianos– como en el plano político interno de la Comunidad Valenciana, ya que el tripartito no mantiene una visión unitaria sobre las soluciones.
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