LOCAL
Joan Ribó desata la «guerra» del tráfico en Valencia
Las nuevas medidas de movilidad contra el coche privado generan discrepancias entre vecinos, hosteleros y comerciantes
Las modificaciones en materia de tráfico anunciadas a lo largo de estas semanas por Compromís han suscitado un encendido debate sobre el nuevo modelo de movilidad que pretende poner en marcha el tripartito en Valencia.
El Gobierno local de Joan Ribó se ha topado con opiniones enfrentadas de comerciantes, usuarios, hosteleros, trabajadores del sector del transporte y otros colectivos por las consecuencias derivadas de este tipo de iniciativas.
La intención conjunta desde el Ayuntamiento es limitar el coche privado –por el momento–, en el centro de la ciudad, aunque posteriormente quiera extenderse a otras áreas.
Hasta ahora, las decisiones más destacadas han sido la limitación a 30 kilómetros por hora en Ciutat Vella y la creación de nuevos aparcamientos de motos para bajarlas de las aceras, como en el caso de la plaza del Ayuntamiento o la calle Barcas . En esta última, incluso se ha eliminado un carril de circulación, aunque no se ha tenido en cuenta que bloquea la salida de emergencias del Teatro Principal .
Otra de las imágenes que más llaman la atención son las obras en la calle San Vicente para la remodelación de la canalización y del ensanchamiento de las aceras, que han obligado a cerrar el tráfico entre periodista Azzati y La Sangre . Determinados establecimientos de la zona se quejan por el ruido y el polvo que generan estas actuaciones y temen que afecte a la campaña de Navidad.
Aun así, desde la asociación de comerciantes del centro se han posicionado a favor de todas estas medidas , aunque reclaman que se constituya lo más pronto posible la mesa de movilidad para consensuar todas las decisiones que se vayan a tomar y se perjudique «lo menos posible».
Los vendedores del Mercado Central , sin embargo, se muestran más críticos con las restricciones al tráfico privado y demandan que no se demore más la apertura del parking de Brujas.
Ocio y comercio
Otro de los melones abiertos y que más descontento ha generado es la posibilidad de que se prohíba aparcar en el carril bus . Vecinos y hosteleros ya han levantado la voz para mostrar su malestar al entender que no se dan las alternativas oportunas de transporte público nocturno y que tendrá consecuencias negativas sobre el consumo.
El ataque también ha llegado desde el PP. Su portavoz municipal, Alfonso Novo , acusó ayer al tripartito de «utilizar la movilidad como coartada del desgobierno y paralización en la gestión» . En lugar de «asfixiar el centro de Valencia», Novo reclamó a la concejalía que «agilice y garantice los desplazamientos de todos los ciudadanos en cualquier medio de transporte», mejore la señalización y deje de generar «problemas de accesibilidad a la actividad comercial».
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