política
Independientes no, gracias
La propuesta del reparto de poderes de PSPV y Compromís en el Consell abogaba por independientes al frente de Sanidad y Educación, pero la presión política se impuso

Gestionar la sanidad y la educación valencianas con personas de acreditada solvencia técnica. Ese era el deseo ( al menos así se publicitó) de Ximo Puig y Mónica Oltra cuando comenzó el reparto de poderes en el Consell.
Al final se quedó en deseo, y fueron personas de claro «perfil político» las que tomaron el mando de ambos departamentos. Vicent Marzà, representante del nuevo Bloc , se hizo cargo de la Conselleria de Educación, y con él llegaron los primeros escándalos en materia identitaria y de inmersión lingüística.
Tampoco en la secretaría autonómica hubo apuesta por la «independencia» y Puig colocó a Miquel Soler , persona de su estricta confianza que llegó a sonar como conseller, y que es vicesecretario de Educación y Formación en la ejecutiva del PSPV.
Política de toda la vida
El departamento sanitario fue a parar finalmente a manos de Carmen Montón , secretaria de Igualdad de la comisión ejecutiva federal del PSOE desde julio del 2014. Partido puro y duro. Y con ella ha llegado el primer caso de amiguismo o –en la terminología de Compromís– «enchufismo» en el nombramiento de la nueva gerente de La Fe.
Montón busca proyección nacional siempre que puede , y aunque Ximo Puig no baraja llevar a consellers en las listas al Congreso y al Senado, ella porfía por tener oportunidades en un hipotético Gobierno con Pedro Sánchez al frente gracias a una alianza con Podemos.
Una de sus primera actuaciones, después de la devolución de la tarjeta sanitaria a los inmigrantes irregulares, ha sido la del nombramiento de los gerentes de las diferentes áreas de salud y hospitales de la Comunidad Valenciana.
La elección de la senadora del PSC Mónica Almiñana va en la misma línea de contar con los compañeros de partido, y ello ha supuesto duras críticas internas y externas. El PSC se enfrenta a horas bajas y hay que «ayudar» a quienes pueden perder el puesto dentro de unos meses . Los socialistas catalanes mantienen con Ximo Puig unas excelentes relaciones, y este es el primer ejemplo de ello. Triunfa la política de toda la vida.