POLÍTICA
Los políticos valencianos piden más inversiones en un Congreso vacío
La Cámara Baja aprueba estudiar la reforma del Estatuto de Autonomía durante la próxima legislatura

La iniciativa impulsada por Francisco Camps en 2006 para garantizar que la inversión del Estado en la Comunidad Valenciana, excluido el Fondo de Compensación Interterritorial, fuera equivalente al peso de la población sobre el conjunto del Estado por un periodo de siete años fue estudiada ayer en el Congreso .
La delegación valenciana desplazada a tal efecto hasta la Cámara Baja expuso con diferentes tonalidades por parte de sus ponentes la reclamación de esa mayor fuente de riqueza para la región. El ponente del PP, Jorge Bellver , ante un Hemiciclo con menos de sesenta diputados ( de los 350 totales ), la mayoría de ellos valencianos, exhibió la legitimidad de esa reclamación impulsada por su partido «contra los presupuestos socialistas».
El ponente del PSPV, Manolo Mata , lo hizo en nombre de los valencianos y recordó que en uno de los debates que luego se aplazó quien iba a ser ponente era Rafael Blasco , «ahora en la cárcel», y lo remató con un «tranquilos, señorías, que no utilizaremos ese dinero para que lleguen coches más rápidos ni barcos pintureros».
Y Fran Ferri , ponente de Compromís, optó por la fórmula más afecta al postulado de los nacionalistas catalanes: «Somos pobres pero pagamos como ricos, y hasta aquí llegó la paciencia de los valencianos».
Delegación sí, pero sin unidad . Hubo reivindicación del color político pero no de los valencianos en conjunto. José Luis Ábalos (PSOE) prosiguió luego atizando los presupuestos aprobados por el PP d e Mariano Rajoy que «discriminaron a la Comunidad», mientras que Gerardo Camps (PP) replicó que fue José María Aznar quien más invirtió en la Comunidad, «que no País Valenciano ni catalán» –recordó a Ximo Puig–. «Que si ustedes quieren una denominación histórica está la de Reino de Valencia».
No es vinculante
Puyas y más puyas ante un Hemiciclo sin nadie del Gobierno de España escuchando . Quizá porque tienen muy presente que la aprobación de la toma en consideración ayer en el Congreso (con la única negativa de UPyD) es un brindis al sol.
El posterior debate e hipotética aprobación de esta cláusula que ya tienen los estatutos catalán y andaluz no implica un carácter vinculante para el Gobierno. Más aún, el horizonte de esa aprobación llegaría en la próxima legislatura , porque las Cortes Generales se disolverán en apenas dos meses. Y quién sabe qué decidirá el Gobierno emanado de las urnas.
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