política
Bonig blinda la nueva financiación en el programa electoral del PP
Arrancó el compromiso del vicesecretario de Política Autonómica, Javier Arenas
La presidenta del PPCV, Isabel Bonig, viajó este sábado Murcia donde fue invitada a la clausura de la Intermunicipal del partido con la libreta llena de «deberes». La mejora de la financiación era uno de ellos y en la reunión que mantuvo con el vicesecretario de Política Local y Autonómica de PP, Javier Arenas, arrancó el compromiso de la dirección nacional de que esta reforma irá perfectamente determinada y recogida en el programa del partido para las elecciones generales.
Lo que sí defendió durante su intervención la presidenta de los populares valencianos es que «no se puede acusar, como sucede en la Comunidad, al Gobierno de Mariano Rajoy en materia de financiación cuando ocultas a los españoles los mecanismos con los que te ha ayudado».
Lo aprobó Zapatero
Es cierto, según Bonig, que los valencianos necesitan un mejor modelo de financiación que actualmente «discrimina a valencianos y murcianos, pero no hay que olvidar que fue Zapatero quien lo aprobó y no he escuchado a ningún socialista pedir perdón por el agravio».
Bonig también compartió mesa con el presidente autonómico murciano, Pedro Antonio Sánchez, con quien también estableció varias prioridades del partido en ambas comunidades y que se plasmará en un encuentro que tendrá lugar en las próximas semanas.
La agenda de cuestiones de interés común está encabezada básicamente por el Corredor Mediterráneo o el polémico asunto de la falta de agua. Bonig confirmó que se a llevarán a cabo «iniciativas comunes para defender los temas que preocupan a los ciudadanos en ambos territorios».
Durante su intervención también quiso dejar claro que tras 60 días de gobierno del tripartito en la Comunidad Valenciana, «la izquierda solo tenía dos cuestiones, primero, su único proyecto era tirar al PP de las instituciones pactando con quien fuese, como Puig ha hecho con nacionalistas, populistas e independentistas».
En segundo lugar, continuó, «no tienen proyecto, el único proyecto con el que conviven es el de la protesta permanente y la pancarta permanente. No se puede construir nada sobre la protesta, la destrucción y el enfrentamiento».
En el debate identitario suscitado en la Comunidad, Bonig reflexionó que «sabíamos que la llegada del tripartito serviría para exportar el modelo de secesión de Cataluña a la Comunidad Valenciana y se ha demostrado que en este par de meses se han plegado a las intenciones secesionistas y Puig ha abandonado a los cinco millones de valencianos que no quieren dejar España y que no quieren que sus relaciones con Cataluña sean de subordinación sino de construcción».
También lamentó –a preguntas de la situación hídrica deficitaria que padece la Comunidad Valenciana y también Murcia–, que el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, critique el Memorándum del Tajo-Segura que elaboró el PP, porque se hizo «desde el respeto y el diálogo» y teme que el tripartito que ahora sustenta al nuevo Consell opte por reactivar la política de desalación que ha sido un «fracaso» en la región.