rtvv

RTVV divide al tripartito que recela de su promesa de readmitir a la plantilla

La imposibilidad de pagar a los 1.600 trabajadores mientras se afronta un nuevo ERE diluye el plan inicial de Ximo Puig

RTVV divide al tripartito que recela de su promesa de readmitir a la plantilla abc

m. conejos

Uno de los quebraderos de cabeza del Consell que presidía Alberto Fabra la pasada legislatura lleva camino de ser también la primera piedra en el zapato del Ejecutivo autonómico que ahora lidera Ximo Puig.

El presidente regional se esmeró mucho en la campaña electoral en explicar que reabriría RTVV con la readmisión de sus 1.600 trabajadores y en las conversaciones con el comité de empresa quedó diseñado un plan por el que, después de ello, se procedería a elaborar un nuevo ERE para dimensionar la plantilla.

La realidad económica del Consell, conocida por Puig ya en la campaña electoral, y la judicial -más aún porque el propio PSPV recurrió ante el Tribunal Constitucional la ley aprobada por las Cortes Valencianas que suprimió el servicio público de RTVV- han echado por tierra esa promesa electoral en la que Compromís y Podemos también se enrolaron.

Puig (PSPV) se ha quedado solo en esta batalla, ya que la vicepresidenta Mónica Oltra (Compromís) se ha quitado de encima esta cuestión, lo que le ha valido la crítica del comité de empresa de RTVV, y Antonio Montiel (Podemos) hace la tarea de «policía bueno» y presiona a Puig para que en un año esté reabierta la cadena pública.

Esta fractura en el tripartito es evidente y quizás la más peligrosa en estos primeros meses, aunque las cuestiones de conflicto entre los tres partidos alcancen a otras áreas del Gobierno valenciano. Y es que la provisionalidad con la que Ximo Puig quiere reabrir RTVV el próximo 9 d’Octubre no contenta a nadie.

Por un lado genera críticas en el PSPV donde algunos de sus dirigentes se implicaron en primera persona con los extrabajadores; también en Compromís, donde la facción más cercana a Enric Morera se juega mucho prestigio en este envite por ser quien más apostó por la reapertura. Y en Podemos genera inquietud que esta cuestión acabe por resquebrajar uno de los puntos del acuerdo del Botánico , que es la base política que sustenta al actual Consell que vigilan desde fuera.

Los cálculos del coste de la readmisión de los 1.600 trabajadores hace inviable esta posibilidad, según las fuentes consultadas en el Consell por este diario. No habría dinero para pagar a todos mientras se afronta un nuevo ERE que tendría dificultades judiciales para llevarse adelante, según las mismas fuentes.

Por ello, se ha optado por dilatar en el tiempo la nueva RTVV hasta 2017. Esta promesa incumplida ha soliviantado al comité de empresa que ya criticó a Mónica Oltra y que ayer recordó a Puig que, a su juicio, esa provisionalidad no es admisible .

Puig, no cede ante el comité

El jefe del Consell, no obstante, ya tiene decidida su hoja de ruta y no cederá a la presión del comité. De hecho, en una entrevista con Europa Press dejó claro ayer que la nueva RTVV «se decidirá en las Cortes escuchando a todo el mundo, entre ellos, a los extrabajadores, tengan o no derecho laboral». Frase que explica a las claras cuáles son sus intenciones.

Mientras, la presidenta del PPCV, Isabel Bonig, añadió ayer más leña al fuego al advertir que si el Consell reabre provisionalmente RTVV «iremos a los tribunales por fraude de ley» . Y es que no entiende cómo se va a ceder programas propiedad de RTVV a GVA y qué trabajadores estarán cuáles no. Más allá, Bonig explicó que sería un «un fraude moral ya que el compromiso electoral de Puig era abrir el 9 d’Octubre con todos los trabajadores».

RTVV divide al tripartito que recela de su promesa de readmitir a la plantilla

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación