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Ramírez: «Me gusta la idea de sonar enorme utilizando muy pocos medios»
El músico presenta este sábado su primer álbum en solitario en el festival Figa de Gata de Gorgos
Las emociones y la perplejidad en torno a la pérdida de la inocencia dan forma al primer disco de Víctor Ramírez . «Book of youth» («Libro de juventud») inaugura la carrera en solitario de este valenciano de 23 años, que se inició en la música “casi por accidente” cuando decidió aprender a tocar la guitarra por su cuenta por influencia de su hermano mayor. A pesar de su corta edad, Víctor es un conocido integrante del panorama pop valenciano. Su primera banda, Oh Libia!, contó con el apadrina- miento de Ken Stringfellow (líder del grupo norteamericano The Posies), quien se ofreció a producir su álbum de debut después de verlos tocar en París. Además, son habituales las colaboraciones de Ramírez con músicos veteranos como Jorge Pérez (Tórtel) o Remi Carreres (ex miembro de bandas seminales de los ochenta como Comité Cisne y Glamour). Con ellos acaba de iniciar un interesante proyecto paralelo de música «bailable» llamado Coleccionistas.
Todo en «Book of youth» es iniciático . Incluso la discográfica que ha editado el disco, Demian Records, se ha estrenado con este LP. «La necesidad de hacer este disco surge de mi admiración por East River Pipe, al que admiro mucho por la capacidad que tiene de hacer que las cosas suenen enormes a pesar de utilizar muy pocos medios y de grabar en un estudio pequeño. De alguna manera quería emular eso; quería hacer un disco lo-fi , pero que no sonase sucio. Que sonase muy bien y al mismo tiempo recogido», explica Ramírez. Para materializar esta idea contó con la ayuda de Joaquín Pascual (Surfin Bichos, Mercromina) como productor.
El resultado son once canciones de atmósfera intimista y soñadora , siempre con la guitarra acústica de base. Es el debut prometedor de un músico con un talento especial para las melodías y un bagaje cultural que enriquece sus letras, llenas de referencias cinematográficas y literaria s (las películas de Hal Hartley y los hermanos Farrelly; novelas como «La biblia de neón» de Kennedy Toole…)
¿Está satisfecho con el resultado? Su creador, un perfeccionista declarado, habla casi más cómodo de las deficiencias que de los aciertos que encuentra en su propio trabajo. «Creo que me faltó grabarlo analógicamente, como el primero de Oh Libia!», afirma Ramírez, quien avanza de paso su intención de hacer virar su sonido de forma notable en próximas entregas.
«Después de haberlo escuchado mucho, creo que debería haberlo rematado más, confiesa » ¿Es bueno ser tan perfeccionista? ¿Acaso se corre el riesgo de no terminar nunca la obra, como le ocurría a Grand, aquel personaje de la «La peste» de Camus que pasaba su vida reescribiendo la primera frase de una novela para la que nunca daba con las palabras exactas? «Sé que ser perfeccionista es algo que muchas veces juega en contra de la música. Porque muchas veces la gracia de las canciones es un magnetismo y una espontaneidad que no se consigue dándole muchas vueltas a las cosas. Pero no puedo evitarlo».
Así las cosas, Ramírez dice querer seguir buscando su identidad a través de nuevas canciones. Últimamente -quizás influenciado por Remi Carreres- ha dirigido su atención a la década de los ochenta . «Me he puesto a investigar y he descubierto cosas muy desconocidas que me han encantado, como por ejemplo, el “Go insane” de Lindsey Buckingham, ex miembro de Fletwood Mac. Es un disco bastante denostado, pero que a mí me encanta; es la parte más macarra de la música de sintetizadores. Mi idea es introducir arreglos de piano y sintetizador en el próximo disco y rescatar ese tipo de cosas, pero con un aire actual. También me gustaría pedir una colaboración al productor norteamericano Marc Jonson», desvela.
Hasta que llegue ese momento, Ramírez continúa con los conciertos de presentación de su «Book of youth», acompañado en el escenario de Ángela Pascual (guitarra) y el bajista Jordi Sapena (también en La Habitación Roja). Este sábado 29 de agosto actúa en el minifestival Figa de Gata de Gorgos , en cuyo cartel también figura su grupo paralelo, Coleccionistas.