política
Génova exige un portavoz de «consenso» en las Cortes para el nuevo curso político
La dirección nacional se inclina por dejar a Fabra en la presidencia, pero consultarán a los líderes provinciales
Las últimas conversaciones mantenidas entre la cúpula regional del PPCV y la dirección nacional del partido han dibujado un escenario de cambio limitado en el partido en la Comunidad Valenciana antes de las elecciones generales que pueden celebrarse el próximo 13 de diciembre.
Las encuestas mantienen al PP nacional estancado pero Mariano Rajoy no quiere terremotos en los territorios donde tradicionalmente ha logrado más votantes como son Madrid y Comunidad Valenciana. Y es que está convencido de que el apoyo a los populares irá en aumento estos meses de la mano de una recuperación económica que cada es vez más palpable.
Es por eso que durante la Conferencia Política que el PP celebró en Madrid hace una semana quedó esbozado que los cambios en el partido en la Comunidad se van a reducir a la mínima expresión hasta las generales para evitar conflictos de envergadura que quedarán aplazados hasta el congreso regional previsto para el mes de abril de 2016 en Valencia.
Después del día 22
Quedó igualmente comprometido que habrá una «consulta» a los líderes territoriales de cuál es la mejor opción. La intención es que los hechos se precipiten con rapidez después del pleno del próximo miércoles donde Alberto Fabra y Rita Barberá serán nombrados senadores territoriales junto al resto de candidatos de las formaciones política del Parlamento autonómico.
A partir de ahí se abrirá esa ronda de consultas para ver qué persona ocupa la portavocía del grupo que actualmente desempeña Fabra y que Génova no quiere «en ningún caso» que compatibilice con su cargo en la Cámara Alta como insinuó el propio Fabra hace unas semanas.
La corriente mayoritaria en Génova, sobre todo de los recién nombrados por Rajoy es la de mantener a Fabra como presidente regional hasta el próximo congreso para evitar espectáculos duros para la organización como el que ha protagonizado el PP balear forzando la dimisión de José Ramón Bauzá.
Eso sí, habrá portavoz nuevo y también se limitará la actuación de Alberto Fabra a la mínima expresión durante las elecciones generales, de modo que habrá un «equipo» que coordinará con Génova la actividad de la campaña electoral para elegir quiénes deben ser las personas que más estén presentes en los actos.
La presencia de ministros será muy elevada, así como la de los jóvenes a los que Mariano Rajoy ha señalado como futuro de la organización a nivel nacional. De esta forma se evitará decantarse por alguno de los aspirantes a suceder a Fabra y se proyectará una imagen global del partido. En esta tarea será fundamental la figura del europarlamentario Esteban González Pons , quien ya ha dado el sí para colaborar a rearmar con fuerza al PPCV.
Una entente
La figura de Jorge Bellver emerge como posibilidad de ser portavoz en las Cortes, como ya fuera la pasada legislatura. Actualmente es vicesíndico y de esta forma se preservaría la figura de aquellos que tienen intereses directos en suceder a Fabra en el congreso regional como es el caso de la coordinadora general del PPCV, Isabel Bonig ; la portavoz adjunta en las Cortes, María José Catalá ; y el presidente provincial alicantino y coordinador del grupo parlamentario José Císcar .
Todos ellos recelan entre sí de la posibilidad de que alguno de ellos fuera elegido portavoz y de alguna manera marcara el ritmo y la visibilidad de su candidatura futura. Los tres aspirantes no ven con malos ojos esta posibilidad de «consenso obligado». Ahora bien, Císcar se inclina claramente porque Fabra deje también la presidencia regional , algo que Bonig tampoco ve descabellado, mientras que Catalá aboga por la fórmula menos agitada que parece triunfar ahora en Génova.
El presidente provincial de Valencia, Vicente Betoret , tampoco pondrá trabas a la salida intermedia de Fabra porque anda inmerso en su consolidación como líder y de reconstrucción del partido -es la provincia más dañada del 24-M- y donde tendrá a Catalá como rival para ganar territorio, mientras que el delegado del Gobierno, Juan Carlos Moragues (en sintonía con catalá), ya ha comenzado a reunirse con alcaldes y portavoces de la provincia.
Javier Moliner tiene mientras el partido bastante tranquilo en la provincia de Castellón y comparte la fórmula de cambiar solo el portavoz.
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