política
El senador territorial de Compromís no informó de que tiene una querella pendiente
Carles Mulet, quien aseguró no creer en la Constitución, fue denunciado por un posible delito de calumnias e injurias contra funcionarios públicos
La polémica siempre acompaña al senador territorial que Compromís ha propuesto para formar parte de la Cámara Alta. Carles Mulet, a quien el portavoz del grupo popular en la comisión que le «examinaba» para comprobar su trayectoria llamó «activista», no encajó muy bien algunas de las afirmaciones de Rubén Ibáñez y acabó por destapar su perfil controvertido . Afirmó no creer en la Constitución, ni en la figura del Rey, y adelantó que tomará posesión de su cargo como senador por «imperativo legal».
Nada más de salir de la citada comisión tachó a Rubén Ibáñez de «facha» en su cuenta oficial de la red social Twitter , a lo que el diputado autonómico del PP no contestó nada, aunque ayer explicó que «era de esperar en una persona con este talante».
Más allá del lenguaje y las formas de Mulet, lo que el concejal de Cabanes evitó contar es su situación judicial, ya que le presentaron una querella por un posible delito de calumnias e injurias contra dos funcionarios públicos del Ayuntamiento de Cabanes que instruye el Juzgado número 3 de Castellón.
Los hechos se remontan al 27 de junio de 2013, cuando Mulet, durante un pleno del Ayuntamiento de Cabanes del que es concejal, acusó de falsificar y prevaricar a dos funcionarios municipales. En concreto, les acusó de elaborar informes falsos sobre las fechas de inicio de las obras de urbanización del sector Torre la Sal para favorecer a una empresa.
Estas afirmaciones provocaron que los dos funcionarios presentaran una querella el día 5 de septiembre de 2013 , y el 4 de octubre de ese mismo año el Juzgado de Instrucción número 3 de Castellón dictó su admisión a trámite y le citó para declarar el 18 de febrero de 2014, aunque no llegó a hacerlo.
El motivo es que, en paralelo, Mulet presentó una querella contra los dos funcionarios en el Juzgado de Instrucción número 6 de Castellón en la que intentaba demostrar las acusaciones que formuló ante el plenario municipal de Cabanes. De esta forma, el candidato a senador por Compromís lograba paralizar temporalmente la querella interpuesta contra él –que no se activará hasta que finalice la instrucción de la denuncia que interpuso Mulet y haya sentencia firme–.
El recorrido de esa querella hasta la fecha es desfavorable para Mulet. El titular del Juzgado de Instrucción Número 6 de Castellón decidió el pasado 7 de mayo archivarla al no contemplar ninguno de los delitos que Carles Mulet atribuye a los funcionarios . A saber, prevaricación continuada, falsificación de documentos públicos, oficiales y mercantiles, y tráfico de influencias.
El edil decidió recurrir en reforma la decisión judicial del sobreseimiento y el pasado 10 de julio el juez se mantuvo en su decisión de archivar la querella. Ahora Mulet puede recurrir en apelación ante la Audiencia Provincial de Castellón –algo que parece que ya habría hecho–, para lo que se le ha dado un plazo de cinco días.
Las fuentes jurídicas consultadas por ABC sitúan en el entorno del medio año el plazo en el que la Audiencia se podría pronunciar al respecto, y que sería ya la sentencia firme porque es la última instancia para recurrir en este tipo de delitos.
Será a partir de entonces cuando Mulet, si la sentencia le es desfavorable –como ha sucedido ya en dos ocasiones–, podría ser llamado a declarar como imputado en la querella que presentaron los dos funcionarios y que se mantiene latente, aunque Mulet sostiene que está archivada por un defecto de forma.
Su caso pasaría al TSJ
El candidato de Compromís a la Cámara Alta sería ya en cualquier caso aforado al ser senador territorial. Esta condición haría que su caso pasara directamente al Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana, que es el competente para los senadores territoriales –y no en el caso de los senadores electos, cuyas causas acaba juzgando el Tribunal Supremo–.
Carles Mulet tiene 40 años y es concejal de Cabanes desde hace 13 . En su trayectoria política destaca su paso por Esquerra Unida –su primera parada–, luego Iniciativa del Poble Valencià y por último Compromís, tras la fusión del partido de Mónica Oltra con el Bloc. Licenciado en Filosofía y en Humanidades , en las elecciones del 24-M ocupó el puesto seis de la lista de la coalición por Castellón y quedó fuera porque solo entraron los cuatro primeros.
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