Diez zonas para ir de picnic en Valencia
La ciudad está repleta de pequeños refugios de la naturaleza donde pasar un buen día en familia o con amigos
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12345678910Garbí
El mirador del Garbí ofrece una de las mejores vistas de la ciudad, sino la mejor. Desde el punto más alto de la sierra Calderona se puede vislumbrar la sierra de Irta, el cabo de Oropesa, e incluso las islas Columbretes. A los pies del mirador hay múltiples mesas para poder disfrutar del día y de sus vistas.
La principal ventaja de este destino es su facilidad de acceso. Se puede llegar en coche, para lo que hay que atravesar los municipios de Bétera, Náquera y Serra. Una vez se abandona el coche el recorrido hasta el mirador es corto y sencillo, de modo que cualquier familia que no esté acostumbrada a caminar por el monte podrá realizarlo sin problemas con los más pequeños. La duración del trayecto es de alrededor de 20 minutos.
Plà de Lucas
El Plà de Lucas se convierte en una de las zonas más visitas en Semana Santa y festivos por los valencianos, probablemente por ser una de las que mejor acondicionadas está.
Esta área recreativa es la más grande de todo el parque de Porta Coeli y esta situada bajo una masa arbolada de pino carrasco que forma un manto de sombra. El Plà de Lucas ofrece posibilidades infinitas para aquellos a los que les guste pasar el día rodeados de naturaleza.
Cuenta con veintidós mesas y bancos cubiertos, dos paelleros, cuatro puntos de agua, aseos y una zona de aparcamiento.
La Murta y la Casella
La Murta y la Casella fue declarado Paraje Natural Municipal en el año 2004. Este paraje se encuentra dentro de los Lugares con Importancia Comunitaria de la Sierra de Corbera, entre las Sierras del Cavall Bernat i de Les Agulles.
Uno de los atractivos de este paraje reside en su flora. Aquí se desarrollan unas formaciones vegetales con un alto grado de madurez, con la presencia de fresnos de flor, carrascas, durillos y mirtos (murta), especie que da nombre a uno de sus valles, y un largo etcétecera. Además también cuenta un interesante patrimonio histórico-cultural en el que destaca con especial protagonismo el Monasterio de los Jerónimos, declarado Bien de Interés Cultural.
La zona está acondicionada para las visitas con una gran área de picnic que cuenta con cerca de una quincena de mesas de madera.
La Cueva del Turche
La protagonista de este paraje natural es, sin duda, la laguna que se despliega y que supone la única vía de entrada hacia la cueva que forma en sí misma un microclima y de cuyo techo gotea agua incesantemente a través de la vegetación que se descuelga en su abertura.
La Cueva del Turche es un lugar ideal para pasar un día en familia, ya que ofrece distintas actividades. Además de la laguna para bañarse, a la izquierda de la misma hay una roca que hace las veces de trampolín para que los visitantes disfruten todavía más de esta experiencia. Sin olvidar tampoco las mesas y la abundante sombra que hacen de este rincón de la naturaleza un lugar muy especial.
Tuejar. El merendero de Azud
El merendero de Azud está situado en el nacimiento del río Tuéjar. Un paraíso natural, con una cascada, en el que es posible bañarse en aguas cristalinas que mantienen durante todo el año una temperatura de 18ºC.
Además Azud cuenta con una merendero que forma parte de una microreserva de flora que alberga chopos, sauces, juncos, baladres, adelfas y álamos blancos, todas ellas especies vegetales propias de la ribera del río y alguna variedad exótica, como las secuoyas.
Los lagos de Anna
Además de la sobradamente conocida Albufera valenciana el pueblo de Anna, situado en la comarca de La Canal de Navarrés, también tiene la suya propia.
El motivo por el que la «Albufera de Anna» recibe 75.000 visitas anuales es su belleza natural y su cuidado acondicionamiento. El elemento estrella de este lugar es la cascada que desciende por la montaña hasta unirse con una piscina natural de aguas frescas y transparentes en las que se puede disfrutar de un agradable baño.
Su abundante vegetación proporciona una agradable sombra ideal para disfrutar de la comida en su zona de picnic, aunque también cuenta con restaurantes y chiringuitos de madera del lago, donde sirven comida típica de la zona.
El bosquet de Moixent
El principal atractivo del Bosquet de Moixent es el lago artificial en el que se puede disfrutar de un baño, o por el contrario practicar deportes acuáticos para los que está habilitado.
Además también se pueden realizar actividades de senderismo o bici, e inspeccionar cuevas como la Cueva de Patas o una cueva cercana al lago donde se pueden descubrir las trazas de arte rupestre. Las pinturas permanecen al aire libre y en perfecto estado, a la vez que están protegidas por la UNESCO desde 1998.
Tanto el lago como el bosquet gozan de un estatus especial dentro de la totalidad de parajes naturales de la provincia de Valencia.
La Font de Mariola
La Font de Mariola es una zona forestal de acampada que cuenta con una zona recreativa acondicionada para recibir la visita de familias y grupos de amigos de excursionistas. El número de mesas de madera instaladas para hacer picnic no llega a la decena, por lo que es necesario ser rápidos y madrugadores para hacerse con una.
Aunque también existe la opción de cargar con una mesa y sillas propias, y buscar un hueco en laenorme explanadacubierta de pinos que dan sombra. El lugar también cuenta con un módulo de barbacoas y otro de aseos.
Santo Espíritu
Además de ser uno de lugares típicos de peregrinación de los valencianos para pasar un día en familia y comer la tradicional mona en Pascua, el área recreativa de Santo Espíritu recibe visitas durante el resto del año.
Los motivos son claros: solo 25 minutos la separan del centro de la ciudad, el amplio aparcamiento, 65 mesas y bancos de picnic, cuatro paelleros con casi 50 parrillas, zona de juegos infantiles, aseos, e incluso zona de acampada (con los permisos adecuados). Y por si todo esto no parece suficiente, también es posible visitar el monasterio de Santo Espíritu.
Fuente de la Alameda
El área recreativa de la Fuente de la Alameda se encuentra a casi una hora del centro de la ciudad, lo que se puede convertir en una ventaja si lo que se busca es un poco de intimidad, una buena opción para estar más tranquilos.
La zona cuenta con veinte mesas y bancos, dos paelleros, dos fuentes con agua y un pequeño barranco que se puede visitar. Sus aguas son de primera calidad, tanto que hay gente que se desplaza únicamente a por ella. El entorno constituye un precioso paraje natural, el mejor acondicionado y más amplio de todos los de la zona.
