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Bioparc Valencia, la selva del cauce del Turia
Galardonado como uno de los diez mejores parques de animales del mundo, el zoológico cuenta con más de 250 especies
Donde los leones campan a sus anchas, los hipopótamos bucean y los chimpancés juegan. Así es Bioparc Valencia , calificado en 2014 como uno de los diez mejores parques de animales del mundo . La concienciación ambiental y la conservación de especies amenazadas hacen de este zoológico una auténtica selva.
Situado en el antiguo cauce del río Turia , junto al Parque de Cabecera, conforma el pulmón de Valencia. Confluencia de continentes. Tras cruzar los enormes portones del parque, el visitante se traslada al corazón de África. Más de 250 especies y 4.000 animales habitan los más de 100.000 metros cuadrados del parque. Distribuido en cuatro hábitats - la Sabana, Madagascar, el Bosque ecuatorial y los Humedales- es el paraíso de los amantes de los animales.
En la «Sabana africana» residen rinocerontes, jirafas, cebras, leones y mangostas. Hace unos meses nacieron dos crías de león de Angola, una especie considerada «vulnerable» en la lista roja de animales en peligro de extinción. A día de hoy, las crías ya pisan el recinto que recrea el Kopje africano junto a sus padres.
En la zona «Madagascar», las distintas razas de lémures son los principales protagonistas. Les acompañan flamencos, tántalos y fosas.
El «Bosque ecuatorial» está habitado por hienas, ratas-topo, enormes baobabs, búfalos, chimpancés, gorilas y pitones . Por su parte, en los «Humedales» se pueden visitar cocodrilos, ranas e hipopótamos, entre muchos otros.
Todos ellos se encuentran distribuidos acorde a sus condiciones naturales de vida y separados del público con barreras naturales o cristales. La armonía de especies es una auténtica obra de arte digna de ver.
Se trata de un nuevo concepto de zoológico alejado de los tradicionales. El visitante puede ver de cerca cómo es el día a día de cada especie. Sus costumbres, cómo comen, interactúan, duermen, etc. Y todo, en plena libertad, ya que, las fronteras en Bioparc son las propias de una selva -árboles, largos, piedras -.
Además, Bioparc siempre está vivo y propone constantemente iniciativas. Entre ellas, destaca la «Expedición Africana », una escuela de verano -campamento dirigida a los más pequeños. También, ofrecen espectáculos educativos sobre la vida de los animales. Por otro lado, a los restaurantes con vistas a la Sábana se suma ahora Bioparc Café, siguiendo con la tendencia «food & more». Así, un día en Bioparc se convierte en una experiencia inolvidable.
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