Maria José Salvador solo esperó dos minutos en FGV

El «cronómetro» de la portavoz del Consell, Mónica Oltra, no funciona . Al menos es lo que demostraría la cámara que vigila la entrada a las instalaciones de Ferrocarrils de la Generalitat -desde las 13,38 horas hasta las 13,40 horas del pasado lunes-.

A continuación se levantó la barrera y el coche oficial de la consellera de Vivienda, María José Salvador , accedió a las instalaciones acompañada del jefe de atención al cliente de la empresa quien la condujo hasta el despacho del gerente, Pablo Cotino (puesto en el que sigue hasta el próximo Consejo de Administración), al que llegó a las 13,42 horas.

La versión que Oltra ofreció dista mucho del informe de la encargada de seguridad de FGV -que en esos momentos estaba en la garita de entrada- y aseguró que Cotino hizo esperar quince minutos a la consellera con la que tuvo una actitud «misógina» . La versión de la Conselleria de Vivienda también difiere de la de Oltra y reconoce que la espera fue más o menos normal y la conversación con Cotino «cordial». Aseguran, eso sí, que no salió a recibir a la consellera y que no les quiso acompañar por las instalaciones, extremo que Pablo Cotino niega porque dice que no le invitaron a ello.