POLÍTICA
Los estatutos del PP le permiten evitar una gestora para sustituir a Fabra si dimite
El comité ejecutivo elegiría de entre sus miembros un presidente transitorio
Alberto Fabra llevará hoy la voz cantante del grupo popular en el pleno de las Cortes que acabará con la investidura de Ximo Puig como presidente de la Generalitat. Éste y probablemente el del pleno sobre el accidente del metro de 2006 que celebrarán las Cortes el próximo 3 de julio serán sus últimos discursos como portavoz y en el PP valenciano ya se ha abierto de par en par el debate sucesorio.
Las reglas son claras y los posibles sustitutos también . La opción que ahora mismo parece más complicada es que Fabra sea nombrado el 22 de julio senador territorial y luego siga siendo presidente regional del PPCV. Las voces internas para que ésto no suceda crecen , aunque hay quien defiende que sería la manera más «imparcial» de llegar hasta el congreso regional que tendrá lugar después de las elecciones generales.
Las otras dos posibilidades incluyen la salida de Fabra . La primera es que desde la dirección nacional del partido se impusiera una gestora que guiara al partido hasta ese cónclave donde surgiría la figura legitimada del nuevo presidente o presidenta.
Parece la más arriesgada porque la provisionalidad sería elevada y el discurso del partido poco claro con vistas a las elecciones generales que se antoja decisivas para lo que resta de legislatura entre los populares valencianos.
La otra contempla que el comité ejecutivo regional nombre a un sustituto de forma transitoria . Esta posibilidad se produciría siempre y cuando presentara su dimisión, tal y como contemplan los estatutos nacionales y el reglamento regional del partido.
El artículo 36 que analiza las competencias del citado comité explica en su apartado m) lo siguiente: «Elegir de entre sus miembros a quien tenga que dirigir el Partido en el caso de dimisión o fallecimiento del Presidente, elevando dicha propuesta a su Junta Directiva correspondiente».
Es por ello que cualquiera de sus componentes podría suceder a Fabra hasta el congreso regional. Inicialmente se pensó de manera errónea que esta fórmula excluía a Isabel Bonig (actual número dos del partido), ya que no era vocal del comité ejecutivo y por eso cuando sustituyó a Serafín Castellano o pudo ser nombrada secretaria general sino coordinadora general.
La realidad, sin embargo, es que Bonig fue nombrada en ese momento como vocal de libre designación por parte de Fabra –del total de cinco que el reglamento regional del partido le concede–.
Lo más reglamentario si Alberto Fabra dimitiera ( opción que baraja seriamente estos días ) es que Bonig le sustituyera, ya que hace las funciones de secretaria general y es a esta figura a quien le tocaría cubrir ese hueco de forma provisional hasta el congreso regional.
No obstante, el que presida siquiera provisionalmente el partido podría «controlar» la elaboración del reglamento del congreso y condicionarlo en cierto modo. Es por ello que no se descarta situar a un miembro del comité que no tenga aspiraciones en ese congreso regional y pueda actuar de forma imparcial en la elaboración.
Junto a Bonig parece que José Císcar y María José Catalá serían los otros dos aspirantes a liderar el partido, ya que Javier Moliner ha declarado públicamente que renuncia a luchar por ser la referencia del partido para la cita de 2019 y Vicente Betoret podría intentarlo aunque anda más enfrascado en consolidar el liderazgo provincial en Valencia que le llegó sobrevenido por la suspensión de Alfonso Rus, mientras él era secretario provincial.
La jornada parlamentaria del PP del próximo martes puede empezar a aclarar estos extremos una semana antes de la conferencia política nacional convocada por Rajoy para los días 11 y 12 de julio.
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