Pedro Martínez desembarca en la Fonteta

Arranca una nueva etapa en el banquillo del Valencia Basket . Pedro Martínez , ha sido presentado como nuevo entrenador del conjunto «taronja», y ha asegurado que no es un técnico que tenga como método «el látigo» pero reconoció que es exigente y recordó que la disciplina es parte del entrenador.

Su filosofía: «No soy de látigo, me considero exigente, pero espero que ningún jugador piense que voy a sacar el máximo rendimiento con él. No lo uso. Me gusta que mis equipos jueguen con esfuerzo y hace falta predisposición y disciplina y unos valores que los marca el entrenador pero espero profesionales con buen actitud y que no necesiten látigo para mejorar».

Objetivo: «Sería una idiotez decir que el objetivo es menor que el de las de las últimas dos temporadas. Sé a dónde vengo y clasificarnos para los 'playoffs' no es el objetivo, pero prefiero centrarnos en el trabajo del día a día».

¿Qué espera de la plantilla?: «Me gustaría acabar la temporada con la sensación de que hemos dado nuestro máximo y que nos lleve donde nos tenga que llevar. A lo mejor jugamos finales y no tenemos la sensación interna de haber llegado al máximo o tenemos peores resultados y sí la tenemos».

Punto de partida (el fondo de las últimas eliminatorias por el título): «El Valencia lleva una línea muy buena, todo es mejorable pero el juego de los 'playoff' ha sido muy bueno. Es una buena fotografía, no sé si una buena la película porque la temporada ha sido muy larga pero ha sido una muy buena fotografía por la imagen que ha dado el equipo, el juego y la mentalidad».

Unión con el lema del Valencia: «Es un honor entrenar a un club que tienen en su camiseta la palabra esfuerzo. Si miro atrás, no fui un jugador de elite ni fui ni siquiera un buen jugador y no creo que sea una persona con un gran talento para entrenar pero siempre he intentando esforzarme y desde la humildad y la ambición dar el máximo».

Su baloncesto: «No tengo fórmulas mágicas que no tengan otros compañeros. Me voy a esforzar al máximo para ayudar a los jugadores a que sean mejores. El baloncesto es un deporte de equilibrios no puedes centrarse en defender o en atacar si no la mesa no se va a aguantar. Mi objetivo no es que sea un equipo defensivo, aunque la defensa es un sello distintivo de los equipos con éxito, pero me niego a pensar que solo con la defensa se puede tener éxito».

Una temporada firmada: «Estudiamos diversas opciones y es en la que todos estamos más cómodos. No nos conocemos, necesitamos hacerlo y saber que estamos a gusto. Con un año es suficiente. Nunca he querido ser una carga ni quiero tener la obligación de estar en un sitio si no quiero hacerlo. Me siento absolutamente respaldado».