VERLAS VENIR
Examen de valencianía
«Llegado el momento por fin veremos qué ocurre cuando la decisión la toman no los políticos ni los patronos, sino cuando la toman los ciudadanos»
Es posible que la clase política valenciana sea la culpable de la desaparición del tejido financiero autonómico . Seguramente, su mala gestión sea la causa para que Bancaja y CAM se hayan convertido en pequeños apéndices del sistema bancario español y que su red de oficinas en la Comunitat sea dirigida desde Madrid y Catalunya. Sin duda, por desinterés o por incapacidad , los que tomaron las decisiones que nos llevaron a esta situación se merecen un suspenso en valencianía.
Suspenso. Si, sin duda. Pero muchas veces me pregunto si la responsabilidad es solo de los políticos o lo es también de los ciudadanos que los elegimos. Por mucho que nos empeñemos en decir que no, que ellos han tomado la decisión de espaldas a sus votantes. Difícil pues es saber quien es el responsable último.
Recuerdo cuando el Valencia era un club europeo por donde jugaba y valenciano por donde vivían sus propietarios. Ahora sigue siendo europeo por lo primero, pero ha pasado a ser asiático por lo segundo. Y me pregunto quién es el responsable de este cambio de filiación . Me temo que la fundación del club fue la principal responsable . Y si bien es cierto que el Valencia estaba en una situación financiera pésima, me temo que eso no exime a los responsables de su venta de eso, de la responsabilidad de que el club sea de Singapur. Y no sabemos que hubieran hecho los socios de base del club.
Con el Levante va a ser diferente . La fundación ha decidido analizar la oferta de compra de un magnate estadounidense (el derby valenciano podría ser el año que viene el derby planetario), pero ha dejado claro que en caso de haber venta, serán los socios de base los que tengan que tomar la decisión.
Por cierto, capítulo aparte merece en este asunto el papel de algún empresario de renombre que ya, de entrada, se ha opuesto a que se venda al Levante “ porque siempre vienen por su interés propio y no por el del club” , pero que no se le conoce un gesto para echar una mano al equipo de sus amores (cuando el Bernabeu no nos reclama).
De todas formas, llegado el momento por fin veremos qué ocurre cuando la decisión la toman no los políticos ni los patronos, sino cuando la toman los ciudadanos. Será, sin duda, un auténtico examen de valencianía.