EN TERCERA PERSONA
Pinturas rupestres
«Algo parecido sucedió con la escritura. Surgió de forma independiente en Mesopotamia, Egipto, China y América Central»
El descubrimiento de nuevas pinturas rupestres no era algo que suscitará una especial expectación entre el público en general. Sin embargo, este tipo de hallazgos nos ayudaba a conocernos mejor como seres humanos. No debíamos olvidar que el hombre era el único ser vivo capaz de crear imágenes de forma consciente y esta era, precisamente, una de las características, como la escritura, que nos diferenciaba del resto de animales.
Prueba de ello eran las doce nuevas pinturas rupestres que se acababan de descubrir en la localidad castellonense de Villafranca. Se trataba de arqueros, figuras humanas, dos mujeres y restos de algún animal. Con estas incorporaciones, este abrigo situado en Villafranca poseía ya unas cuarenta figuras que tenían más de 7.000 años de antiguedad y, de ahí, precisamente, provenía su valor. Hace 7.000 años, unos pobladores de estas tierras sintieron la necesidad de plasmar en una pared lo que veían en la realidad, de reproducir de una manera tosca las escenas de caza que habían protagonizado. Esa necesidad ya había surgido en otras tribus diseminadas por diversas partes del mundo pero lo sorprendente era que estos colectivos no tenían nigún tipo de comunicación entre sí.
Algo parecido sucedió con la escritura . Surgió de forma independiente en Mesopotamia, Egipto, China y América Central. Por consiguiente, tanto la escritura como el arte podían considerarse sin duda alguna como actividades inherentes al ser humano que surgieron al mismo tiempo en sociedades que no sabían de la existencia de otras culturas y otros idiomas. Hoy en día, una de las primeras cosas que hacía cualquier niño en sus primeros años de vida era pintar unos garabatos en una hoja de papel. Una práctica que seguía la iniciada hacía miles de años por sus antepasados en cuevas rupestres como las de Villafranca. Una buena manera de conocer nuestro pasado para conocernos mejor a nosotros mismos.