Puig usa el apoyo del PSPV a Ribó en Valencia para presionar a Oltra

Socialistas y nacionalistas siguen jugando al gato y al ratón con el pacto autonómico para desbancar al PP y alcanzar la Generalitat. Con la cuestión nominal bloqueando un acuerdo que está prácticamente cerrado en lo programático, los dos aspirantes a ocupar el sillón de presidente, Ximo Puig y Mónica Oltra, siguieron reforzando ayer –por separado– sus propias aspiraciones .

El secretario general del PSPV y candidato a la Generalitat, Ximo Puig, declaró ayer que su partido es «coherente» y no quiere «gobiernos frentistas», sino «progresistas y de izquierdas, pero que sean absolutamente respetuosos». De esta forma, antes de intervenir ante el Comité Nacional de su partido, trasladó la presión a su futura socia de gobierno de Compromís, Mónica Oltra, para que le deje ser presidente del Consell, como contraprestación por darle el PSPV la alcaldía de Valencia a su compañero Joan Ribó . «Nosotros somos coherentes, ahora son los otros los que deben decidir si se sitúan en el espacio de la coherencia o el de la trampa», advirtió Puig en alusión a sus futuros socios. «Nadie puede pensar que ha ganado por mayoría absoluta, es momento de construir espacios de convivencia».

El pacto local contra el PP en Valencia ha provocado que Ciudadanos suspenda las conversaciones con el PSPV en toda la Comunidad Valenciana, por orden de su líder nacional, Albert Rivera. De esta forma, solo cabe un acuerdo PSPV-Compromís apoyado por Podemos, o la celebración de nuevas elecciones si la negociación se enquista.

Por su parte, el secretario general del Bloc, Enric Morera, aseguró ayer a los periodistas, antes del consell general de Compromís, que Oltra no tiene un «empeño personal» en presidir el Consell. Eso sí, las declaraciones de Morera se produjeron antes de que la candidata autonómica apareciera en el acto. Oltra, que entró tarde, se subió al escenario entre gritos de «presidenta, presidenta».