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Crecer de la derrota
La derrota es lo que te hace crecer, corregir errores, superar obstáculos, volverte a levantar y coger un nuevo impulso. Muchos dirigentes actuales, anclados en altos cargos legislatura tras legislatura, han realizado declaraciones públicas que más bien parecían residir en un universo paralelo fuera de toda realidad, avergonzando, sobre todo, al propio militante, al igual que la infinidad de casos de corrupción de políticos acostumbrados a mirar por encima del hombro con una aureola de poder que parecía ya en propiedad o por encima de lo terrenal.
La derrota tiene que servir para hacer una profunda cura de humildad. El poder político lo da y lo quita el pueblo y las instituciones no tienen más propietarios que los ciudadanos. El President Fabra hablaba desde hace meses de un “Nuevo PP”; sus militantes también han liderado el discurso de la regeneración política, como en la cumbre de Benidorm de hace un año. Es evidente que algo tiene que cambiar, renacer de nuevo, hay cantera y gente preparada que no ha estado en primera línea, que no ha ocupado altos cargos, que no pertenece a ninguna familia interna y que desde hace un tiempo pedía una nueva forma de hacer las cosas, alcaldes jóvenes que han resistido en sus municipios, que deben estar llamados a liderar esta nueva época. Pero cuando la ola política es favorable, el inmovilismo siempre es lo menos arriesgado.
Ahora una ola de descontento social ha pasado por encima del PPCV que debe hacerlo reaccionar, pero con reflexión y “trellat”. Las prisas y el “calentón” por unos malos resultados son, seguro, malos consejeros. Sin prisa, pero sin pausa, hay que montar una nueva estructura que haga recuperar la ilusión, tanto interna como externa. Tanto la directiva provincial de Alicante como la de Valencia, a modo de laboratorio, van a realizar un encuentro de “micros abiertos” donde hablar y discutir, poniendo sobre la mesa una renovación de ideas, la limitación de mandatos, las primarias abiertas… en definitiva, hablar sin un guión preestablecido marcado desde “arriba”.
Definitivamente, se abre una nueva etapa que la gente y la militancia demanda, un nuevo mensaje y proyecto que vuelva a consolidar al PPCV, más si cabe, como el principal partido de los valencianos. Una nueva etapa que vuelva a ilusionar, limpia y joven para demostrar que se sabe gestionar en las victorias y se sabe crecer y aprender de las derrotas. Hay partido.