LAS NEGOCIACIONES DEL TRIPARTITO
El PSOE de Ximo Puig queda en manos de Podemos y los nacionalistas de Compromís
Los socialistas volverán a la Generalitat veinte años después con el peor resultado de su historia
El PSPV-PSOE obtuvo el pasado 24 de mayo los peores resultados de la historia (veintitrés escaños sobre un Parlamento de 99), pero volverá al Palau de la Generalitat veinte años después de que Joan Lerma lo abandonara, gracias a un pacto con Podemos y Compromís, una coalición de izquierdas que agrupa desde organizaciones ecologistas a partidos nacionalistas como el Bloc, que aboga en sus estatutos por la «soberanía plena del pueblo valenciano» y por la elaboración de una «constitución propia».
Los candidatos de las tres formaciones escenificaron ayer el inicio de los contactos formales con el objetivo de tener cerrado el acuerdo el 11 de junio, cuando se constituyen las Cortes Valencianas. Ayer se produjeron los primeros avances «significativos». Las tres formaciones, que suman 55 parlamentarios y asegurarían una mayoría holgada, comparten programa en lo básico y lo plasmaron negro sobre blanco : un plan de choque contra la pobreza y a favor del rescate de personas; la lucha contra la corrupción; el cambio de modelo productivo; auditoría y financiación autonómica; y reflotar los servicios públicos.
Además, acordaron que todos los partidos que han alcanzado representación parlamentaria estén presentes en la Mesa de la Cámara autonómica, lo que significa dar entrada al Partido Popular y Ciudadanos.
El partido de Albert Rivera ha quedado descolgado de cualquier tipo de acuerdo para decidir la gobernabilidad. De hecho, su «número dos», Matías Alonso, descartó el pasado fin de semana dar apoyo a Compromís, formación a la que acusó de «asumir el pancatalanismo separatista» .
Listas junto a ERC
De hecho, la coalición que lidera Mónica Oltra concurrió en algunos municipios de la Comunidad Valenciana en listas que integraban a la filial de Esquerra Republicana de Cataluña .
Con estos precedentes, el único escenario de pacto factible pasa por el tripartito que ayer comenzó a negociarse en Valencia y que este miércoles reanudará sus conversaciones.
El futuro presidente
Lo que quedará para el final es la Presidencia de la Generalitat. El candidato socialista, Ximo Puig, esgrime que su formación fue la más votada del frente de izquierdas, para reclamar el principal cargo del futuro gobierno. Puig se enfrenta a la pinza que forman Compromís (diecinueve) y Podemos (trece) . Mónica Oltra, cabeza de cartel de los nacionalistas, y Antonio Montiel, líder de Podemos, van de la mano. Incluso, las dos formaciones perfilan un acuerdo para concurrir juntas a las próximas elecciones generales.
Con todo, si finalmente permiten que el PSOE se haga con la Presidencia de la Generalitat no lo harán gratis. De hecho, al margen de los ejes básicos del programa de gobierno (subida de impuestos a las rentas más altas y medidas específicas contra la corrupción), la líder de Compromís reclamará las principales carteras ideológicas del Ejecutivo, como Educación y Cultura, así como el control de la Abogacía de la Generalitat.
En el caso de que el PSOE presida la Generalitat, Podemos apoyaría la investidura pero, a priori, descarta formar parte del futuro Gobierno, siguiendo así las directrices marcadas por Pablo Iglesias.
Ayer, todas las partes expresaron su deseo de que la negociación fructifique lo más pronto posible y se marcaron el 11 de junio como tope.
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