RESULTADOS ELECTORALES
María José Catalá y Eva Ortiz se perfilan para liderar el «nuevo PP» valenciano
La renovación del discurso de los populares también resultará clave para el próximo congreso regional
La asimilación de los resultados del pasado domingo está siendo de difícil digestión para el PP valenciano , acostumbrado a ganar elecciones con una facilidad pasmosa, y que de un plumazo ha visto barrido la mayoría de su poder institucional y local. En esa clave y con un Alberto Fabra ya de salida –aunque se queda para garantizar la tranquilidad y quién sabe si tutelar el proceso sucesorio, o al menos intentarlo– los populares valencianos se han adentrado en el debate de las ideas y de las caras del futuro liderazgo.
Entre los rostros que se perfilan para liderar ese «nuevo PP» del que habló Fabra en su anuncio de retirada destacan los nombres de dos mujeres: la consellera de Cultura y portavoz, María José Catalá, y la exdiputada europea y diputada autonómica electa Eva Ortiz.
El próximo congreso regional que tendrá lugar en enero, salvo que suceda algo antes de las elecciones generales que «permita» adelantarlo –Génova no está por la labor–, además, aglutinará una batería de medidas que los populares han ido esbozando con la boca pequeña estos meses.
La reforma de las instituciones; un nuevo planteamiento de la Ley Electoral; la participación ciudadana; considerar a las personas el centro de la acción política; la ejemplaridad en la actuación contra la corrupción y la apertura del proceso de selección de los dirigentes del PP a los militantes, entre otras ideas, coparán ese debate del que debe surgir el «nuevo PP».
Ese plano de las ideas con la refundación del partido como telón de fondo va a tener un largo recorrido durante estos meses. No obstante, los líderes que enarbolan ese nuevo relato del partido son igual o más importantes para los ciudadanos que deben votarlos. En ese quién es quién de futuribles para la presidencia del PP de la Comunidad Valenciana ya han comenzado las quinielas, y también algunos movimientos que son «vox pópuli» en el partido.
Así, María José Catalá asoma como la gran favorita en las apuestas, aunque va a encontrar serias resistencias en algunos estamentos del partido. Goza de buen predicamento en Génova. La exalcaldesa de Torrent no está «quemada» por ningún caso de corrupción, aunque la oposición haya criticado ferozmente (algo habitual) su gestión al frente del departamento educativo por su apuesta por mantener los conciertos.
La relación de Catalá con los pesos pesados del PPCV es diversa. Con Fabra ha mantenido alguna discrepancia en la primera parte de la legislatura, aunque se mantuvo en un discreto segundo plano en la parte final, mientras que en la campaña trató de trabajar por la unidad del partido. Con Rita Barberá ha mantenido una relación cordial, aunque sus equipos de trabajo (más que ellas) han establecido una distancia y frialdad que ha impedido a Catalá tener predicamento en la ciudad. Este esquema se repitió mientras Alfonso Rus estuvo al frente del partido en la provincia, tanto con él como con sus colaboradores.
El actual presidente provincial de Valencia, Vicente Betoret, podría dar también el paso. Medita mucho esta cuestión, ya que ha salido indemne de casos de corrupción y la defenestración de Rus lo ha encumbrado a presidencia provincial. Tendrá enfrente a aquellos que consideran que es un hombre de Rus, aunque siempre tuvo discurso propio.
También Eva Ortiz aparece en las quinielas. La oriolana estuvo en el Consistorio oriolano en la época de descomposición del partido, pero su paso por el Europarlamento la ha dotado de altura política y un grado de conocimiento de las instituciones muy elevado. Su valedor en este salto en su trayectoria política sería el presidente provincial alicantino, José Císcar.
Mientras, Isabel Bonig, actual coordinadora general del PPCV, no estaría por la labor de dar ese paso al frente en estos momentos, aunque puede ser una pieza clave en la transición y en la labor parlamentaria esta legislatura.
