ELECCIONES MUNICIPALES
Barberá reta a desvelar los pactos antes del 24-M
La alcaldesa de Valencia recuerda que en 1991 fue «transparente» con los valencianos al desvelar el pacto con UV
Las incógnitas que se plantean ante la celebración de las próximas elecciones autonómicas y municipales respecto a quién gobernará finalmente en la Comunidad dan lugar a todo tipo de especulaciones sobre pactos ante la improbabilidad de que nadie obtenga la mayoría absoluta. A doce días para el 24-M, no todos los líderes de los partidos se han posicionado de forma clara sobre sus intenciones de formar coaliciones, una indefinición que fue criticada ayer por Rita Barberá.
La alcaldesa de Valencia exigió «transparencia» a todos los partidos para saber «si van a pactar y, en su caso, con quién» , porque los ciudadanos «tienen que saber si se unen a los que van a subir los impuestos o a los que los van a bajar», a los que «defienden el derecho al aborto o los que defendemos el plan de ayuda a la maternidad».
Barberá defendió esta postura recordando que, cuando se presentó en el año 1991, antes de las elecciones se sabía públicamente que habían pactado con Unión Valenciana y que sería alcalde el más votado de las dos listas. «Eso es transparencia, no como lo que hacen otros ahora pareciendo puristas, exigiendo transparencia pero sin decir si van a pactar y con quién, escondiéndolo en una exhibición absoluta de opacidad», añadió. Respecto a si ella establecería algún pacto fue taxativa: «Voy a por el pacto con los ciudadanos directamente porque confío firmemente en ellos».
La encuesta publicada por ABC el pasado domingo desvelaba que el PP volvería a vencer con once concejales –nueve menos que en 2011–, lo que le obligaría a llegar a acuerdos para mantener la Alcaldía. Sin embargo, la primera edil no se pronuncia sobre esta cuestión y se limita a afirmar que sale «a ganar».
Tampoco lo hace sobre un posible pacto con Ciudadanos , que entraría en el Consistorio con seis ediles y, por lo tanto, podría blindar la gobernabilidad a los «populares». De hecho, Barberá ha pasado al ataque frontal a esta formación, sobre todo porque una de las condiciones exigidas para dejar gobernar al PP sería su propia marcha.
El último cruce dialéctico llegó ayer tras el mitin de Albert Rivera el pasado domingo en Valencia en el que éste indicó que su partido no sólo quiere ser llave, sino «timón» en ayuntamientos y parlamentos autonómicos . Barberá aconsejó al líder de Ciudadanos que «respete a los mayores y que no se meta con ellos, que son muchos» e insistió en que se mantendrá al frente del proyecto del PP porque «cuando los barcos zozobran» no hay que irse sino «coger el timón con fuerza y enderezar el rumbo para coger velocidad de crucero».
Acercamiento de Fabra
Su discurso contrasta con el del presidente regional, Alberto Fabra, quien es menos contundente con la formación de Rivera debido a la diferente fórmula de elección del jefe del Consell en las Cortes que la utilizada en los ayuntamientos. Explicó ayer que cuenta con «muchas coincidencias» con Ciudadanos, «especialmente en lo importante», por lo que cree que podrían llegar a acuerdos. «Aspiramos a conseguir una mayoría absoluta, poder gobernar y llegar a acuerdos», indicó Fabra quien analizó que «un pacto de estabilidad que te ayude a estar toda la legislatura es muy positivo; pero si no, se pueden entablar negociaciones puntuales».
Estabilidad institucional a la que también aludió ayer el líder del PSPV, Ximo Puig, quien afirmó que todos deben hacer un esfuerzo por el diálogo. «Si en un lugar no se es capaz de generar una alternativa de gobierno, habrá que dejar gobernar en minoría a quien esté , por sentido democrático de la responsabilidad».
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