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Hacia un nuevo PP
El presidente y candidato Alberto Fabra repite desde hace un tiempo a esta parte que estamos ante un nuevo Partido Popular, donde se han renovado más de un 60% las listas electorales (en las que se cuentan con cerca de un millar de personas por debajo de los 35 años, más de 500 sólo en la provincia de Alicante) y donde se ha apartado, fulminantemente, a todo aquel vinculado con cualquier tipo de imputación.
Habla de un nuevo PP que no sólo demuestre una excelente capacidad de gestión, sino además que ponga en valor la honestidad, la honorabilidad y la ejemplaridad; en el que no se debe avergonzar con conductas y hecho impropios a ningún ciudadano, ni tampoco a ningún compañero, militante o simpatizante del proyecto popular valenciano.
El presidente Fabra anunció en su día que todos los candidatos populares firmarían un compromiso por el cual dejarían inmediatamente el acta de servidor público cuando se vieran vinculados con cualquier caso imputable. Tras ese compromiso firmado y acatado por todos los candidatos prosigue actuar en consecuencia. El PPCV es el único partido que ha presentado listas en todos los municipios de la Comunitat Valenciana y tiene una cantera muy grande, fuerte y joven como lo está demostrando incluso cuando no está en sus mejores momentos mediáticos.
Císcar celebró el pasado mes de octubre una convención sobre regeneración política en Benidorm. Allí se aprobó un documento, o contrato electoral, que todos los candidatos de la provincia de Alicante han tenido que firmar y que trabaja bajo tres pilares: la transparencia en la gestión, buen gobierno y lucha contra la corrupción y la participación ciudadana en los asuntos de gobierno. A destacar medidas como la eliminación de tarjetas de crédito para cargos públicos, no tener familiares de primer grado en las listas y apartar a cualquier imputado de cargos políticos.
El nuevo PP de que habla Fabra ya está en marcha. Los propios militantes y simpatizantes son los primeros avergonzados de cualquier conducta inapropiada de sus representantes políticos, por eso apoyan el hablar claro y el ser contundente contra el que en definitiva va a su propio interés y no al del partido y su proyecto. Ejemplaridad y honestidad ante todo.