LIGA BBVA
Barral dibuja otro avance del Levante
El equipo azulgrana gana por la mínima al Córdoba (1-0), que hizo sufrir a los locales en los últimos minutos. Los de Alcaraz suman tres puntos vitales por la permanencia
Una asociación entre Barral y Víctor, quienes sostienen el gol en el Levante, dibujó el triunfo. El tanto que avaló la victoria mínima de los de Alcaraz ante un Córdoba que hizo sufrir a los azulgrana hasta el final. La diana fue del delantero gaditano. Fue la formulación del ejercicio que viene haciendo el equipo valenciano por mantener la categoría. Tres puntos más al zurrón. Con 35 puntos, dio un paso más hacia la permanencia. Las matemáticas no lo certifican. Aún tendrá que sufrir más como los cordobeses mismos les obligaron al final del encuentro. Pero el avance hacia ello es claro. Competitivos los andaluces, la derrota y lo matemático endurece el final de Liga.
Procuró el Córdoba competir con ánimo en el Ciudad de Valencia. Ni el hecho de ocupar la última posición a falta de completar la presente jornada y las cuatro que restan, ni la angustiosa realidad de que las matemáticas prácticamente les dejan sin opciones de permanencia, frenaron un comienzo vivo de los andaluces. Tanto que la primera ocasión la tuvo Bebé con un chut duro y raso desde dentro del área que Mariño repelió con dificultades. La vocación verdiblanca por pisar el sector del campo del Levante no fue un problema para los locales.
El azulgrana es equipo de ajustar sereno y solvente la retaguardia, presionar bien en el centro del campo y salir a la contra con dos estiletes, Barral y Víctor, que están curtidos en la pugna con las defensas. Ya procuran ellos abrirse huecos. El asunto es que no teme carecer del gobierno del balón. Por fases lo tuvo el Córdoba, pero progresivamente los de Alcaraz restaron las tentativas visitantes por aproximarse a Mariño.
Supo hacerse con la posesión del balón el Levante. Sin brillanteces. Con una praxis directa. Y por ahí Juanfran, de libre directo, Camarasa y Simao estuvieron muy cerca de dar ventaja a los locales ante un buen Juan Carlos bajo palos. Pero afinó el contragolpe a cinco minutos del descanso. Se asociaron Víctor y Barral, habilitados por Camarasa, con pases certeros y el delantero gaditano puso el 1-0, premiando la mayor apuesta azulgrana.
Regresó el Levante con la intención de ser protagonista en su estadio. Quiso el balón. Y empujó al Córdoba hacia su portería. Los andaluces, en todo caso, confiaban poder replicar con las mismas armas que los locales, buscando las referencias de la potencia de Ghilas y la velocidad de Bebé. Sin embargo, cuando jugaron por arriba Mariño salió bien y cuando rasearon se toparon con la zaga local.
Entró el partido en una fase de alternancia. Los tiempos de mando y el control del esférico se los repartían sin que hubiese una evidente superioridad del uno sobre el otro. Escasa la ventaja levantinista como para no acelerar ante el conjunto que anda en la última posición de la table y apuntalar el triunfo en esa lucha abierta todavía por certificar la permanencia. De hecho, con un Córdoba perseverante hacia la hora de partido, la parroquia local exigió más a los de Alcaraz.
Serio el equipo azulgrana en tareas defensivas, gestionando el gol de Barral en el primer tiempo, quiso acomodar la situación, pero el Córdoba no bajó los brazos. Sumar por orgullo y frente a lo matemático. El Levante cerraba filas y buscaba volver a dar un golpe a la contra. Lo mínimo del resultado multiplicó el nerviosismo en la grada. Más cuando los andaluces buscaban el empate. La cosa acabó con ese triunfo mínimo local.