Toni Cantó se aparta de la política pero se sube a la moda swing

El actor y exdiputado de UPyD Toni Cantó reaparecerá en los escenarios el 6 de mayo en el marco de un concierto de música swing en el teatro Olympia de Valencia. Cantó, que abandonó la formación magenta el 7 de abril , se suma así al creciente número de seguidores de la música y el baile de los años veinte a los cincuenta. El excandidato a la Generalitat ofrecerá una “actuación sorpresa” junto la Copa Ilustrada Big Band, formación que bajo la dirección musical de Aaron Pozón interpretará un repertorio jazzístico inspirado en el sonido del Village Vanguard neoyorkino.

La Copa Ilustrada Big Band, fundada hace tres años como cuarteto, ha ampliado su formación hasta catorce músicos: una línea de viento madera con cinco saxos; una segunda línea de viento metal con tres trompetas y dos trombones; una sección rítmica con batería, contrabajo, piano y guitarra, y por último Javier Botella, cuya voz conserva el espíritu de los grandes “crooners” americanos como Sinatra, Nat King Cole o Dean Martín. Junto a ellos actuarán, en calidad de invitados especiales, la prestigiosa cantante de jazz Celia Mur; Miguel Ángel Escrivá, líder del grupo Santero y los Muchachos, y Toni Cantó.

Casi mil alumnos en Valencia

La fiebre por la cultura swing, introducida en España en la década de los ochenta y relanzada en Barcelona hace pocos años, ha calado fuerte en Valencia. En la capital del Turia operan tres academias consagradas a las formas de baile popularizadas en Estados Unidos a partir de los años veinte. Estos centros -Swingar, Black Bottom y Spirit of St. Louis- suman casi mil alumnos inscritos.

Este tipo de baile, que en su momento sirvió a la población para sustraerse de las tragedias que ocurrían a su alrededor (dos guerras mundiales, el crack del 29..), evolucionó en varias modalidades. Las más conocidas son el lindy hop –popularizado por la población afroamericana en las salas de Harlem-; el balboa –estilo originario del sur de California que se baila en posición más cerrada, puesto que surgió debido a la falta de espacio que había en los clubes-; el blues –más cerrado y sensual-, y el charleston –estilo individual cuyo origen se encuentra en los baile folclóricos de Carolina del Sur-. Por lo general son bailes frenéticos, que no se basan en coreografías fijas sino en pasos y giros que luego se improvisan solo o en pareja.

Poco a poco, los adeptos al swing están ganando visibilidad en las ciudades. En Valencia crece el número de clubes (Black Note, Magazine..), que dedican algún día de la semana a este género. Aunque el verdadero “punto” de esta corriente está en las reuniones clandestinas que celebran en espacios públicos del barrio de El Carmen, Ruzafa o en el antiguo cauce del río. Bailarines tocados con boina, bailarinas ataviadas con faldas largas y peinados retro… si alguna vez se los encuentra, deténgase un rato y admire el espectáculo.