el faro
Jugando al escondite
«Muchos candidatos se han «casi» olvidado en muchos casos de los logotipos de los partidos por los que se presentan»
ESTAMOS a 38 días de las elecciones. Las maquinarías de los partidos se terminan de afinar para la campaña electoral. Oficialmente todo arrancará el próximo día 8, aunque realmente, un político nunca deja de estar inmerso en campaña. Ha sido ésta, semana de listas, autonómicas y municipales, tema capital para los forman parte de ellas y mucho más, para los que se quedan fuera. Unas listas motivo de análisis conciencudo por parte de la prensa. Una cuestión de la que no se deja de hablar y que sinceramente, no se hasta donde llega e interesa de verdad al ciudadano, al que al final vota y decide. Al margen de la crisis del bipartidismo, el auge de las nuevas formaciones, las estrellas semi mediáticas recién llegadas a esto, conozco a pocos por no decir nadie, que se lean la lista de una papeleta antes de emitir el voto, y a ninguno, que una sóla vez en esta vida, se haya leído el programa de uno solo de los partidos que concurren a unos comicios electorales.
En estas elecciones, como en todas, se votará al cabeza de cartel, a las siglas, a Pablo Iglesias o Albert Rivera, y no hay más, salvo la incursión con su correspondiente tirón de los líderes de Podemos o Ciudadanos. Está todo inventado, así es y así va a seguir.
Por eso me llama la atención como en la estrategia de imagen de muchos candidatos, especialmente los que concurren a las elecciones municipales de los dos grandes partidos, se han «casi» olvidado en muchos casos de los logotiposde los partidos por los que se presentan, por lo que en muchos casos, fueron elegidos hace cuatro años.
Manda la imagen del alcaldable, y hay casi que escanear el cartel de turno para saber, salvo que seas del municipio en cuestión o sea conocido tuyo, si el que sonríe en la foto, concurre por una u otra formación, error más allá de lo que digan los expertos en marketing y los gurús de la estrategia política. Todo esto para que el 25 de mayo, todos hayan ganado en función de la interpretación que cada uno haga del resultado, aunque al final solo pueda gobernar uno, o dos, o tres...