fil de vint
La sonrisa del candidato
«Fabra ya es candidato. Ahora tiene que batirse el cobre para seguir siendo presidente»
Miércoles a mediodía. Algo se mueve en la calle Quart y en el Palau, pendientes todos de otra calle a 350 kilómetros de distancia. Génova 13. Según todos los indicios que recaba la Redacción de ABC Comunidad Valenciana, con mención especial al extraordinario trabajo de Manuel Conejos, la oficialización de la candidatura de Alberto Fabra para aspirar a retener el Gobierno de la Generalitat es cuestión de horas. El presidente nacional del PP, Mariano Rajoy, ha dado luz verde. Fabra lo sabe, y solo espera que la decisión trascienda.
Han sido muchos meses de tener que reivindicarse en cada entrevista periodística, en cada acto oficial donde los redactores le colocaban delante las grabadoras y las «alcachofas», en cada reunión con los suyos. Meses de padecer el peso de la incertidumbre, aprovechada -cuando no alentada- desde sus filas. De tener que enterarse (también por ABC) de que en Génova lo están midiendo con otros posibles candidatos; de escuchar al vicesecretario de Organización de Génova, Carlos Floriano, decir en una rueda de prensa que «afortunadamente» su partido tiene «mucho donde elegir» para encabezar la candidatura autonómica. De que la secretaria general, María Dolores de Cospedal -con sus propios intereses como aspirante en Castilla-La Mancha- diga tres cuartos de lo mismo. De que Rajoy conteste con su proverbial «ahora no toca» cada vez que sale el tema.
Ese mismo día, cuando la suerte ya está echada -y, además, es favorable a los intereses de Alberto Fabra-, todavía hay quien desliza en conversación con periodistas que en Génova van a apostar por el eurodiputado Esteban González Pons. Que, casualmente, tiene previsto presentar un libro con la recopilación de sus artículos en el periódico «Las Provincias» dos días después. Al parecer, el propio Floriano apuesta esa tarde por la dupla González Pons/Rita Barberá. También Cospedal ha desaconsejado la candidatura de Fabra en los últimos meses. Se ve que incluso por escrito.
Rajoy, sin embargo, poco dado como es (y lleva años demostrándolo) a los experimentos, ya tiene tomada el miércoles la decisión. El candidato será Fabra. Porque es la mejor opción, el candidato natural, y puede aprovechar -tiene que hacerlo a la fuerza- el impulso de las primeras buenas noticias en toda la legislatura para su Gobierno autonómico. Quizá también porque, en el fondo, lo que ha hecho el presidente autonómico en los últimos tres años y medio no ha sido más que aplicar a rajatabla lo que le pidió Rajoy cuando lo eligió para sustituir a Francisco Camps: limpiar la imagen del PPCV y meter en vereda las cuentas autonómicas.
Fabra tendrá su oportunidad, aunque a esas horas del miércoles aún haya quien juegue a la confusión. ABC lo publica en grandes caracteres en su edición de la Comunidad Valenciana del jueves. «Rajoy da luz verde a la candidatura de Fabra con el reto de seguir gobernando». El mismo jueves por la mañana, Rajoy responde a los periodistas que el candidato se conocerá «en su momento». Vaya, comentan algunos compañeros de profesión, ABC se ha pasado de frenada. Nada más lejos de la realidad. El «momento» al que aludía el presidente nacional del PP llega ese mismo día, prácticamente al mismo tiempo que suena el último trueno de la mascletà en la plaza del Ayuntamiento. Fabra ya ha comunicado a sus más próximos que van a nombrarlo el viernes, y la consellera María José Catalá convoca de urgencia el comité electoral regional.
Del peso que se ha quitado de encima Fabra da buena muestra la sonrisa que exhibe en todas las fotos que le toma Rober Solsona esa tarde en la sede del PPCV. O la que lo acompaña esa noche en la gala de los Premios Periodísticos del CSIF. Incluso la que regala a González Pons al abrazarlo en la presentación de su libro.
Fabra ya es candidato. Ahora tiene que batirse el cobre para seguir siendo presidente.
dmartinezjorda@abc.es