25 años de abc comunidad valenciana
Lerma: «El autogobierno se inventó para inmiscuirte aun sin competencias»
El expresidente de la Generalitat cree que el PSPV «es el único que ha demostrado tener proyecto para encarnar el cambio»
Fue el primer presidente de la Generalitat elegido en las urnas. Todavía gobernaba cuando la edición de ABC_Comunidad Valenciana vio la luz, y lo haría hasta 1995, cuando el pacto entre PP y Unió Valenciana mandó al PSPV a la oposición. Ha sido ministro y diputado, y es senador.
—¿En qué ha cambiado la Comunidad Valenciana desde el año 1990?
—Creo que los gobiernos del PP han cambiado muchas cosas. Y desgraciadamente, muchas a peor. No quiero decir que no hayan hecho cosas bien, pero cuesta encontrarlas. Cuando gobernamos nosotros, tanto en bonanza como en crisis, las cosas fueron mejor o peor, pero en líneas generales fuimos cumpliendo un propósito, que era la modernización de la Comunidad. Cuando llegó el PP, ese proceso se estancó. Desde el punto de vista de la institucionalización de la Generalitat, la ampliación de competencias... El PP no ha aprovechado la reforma del Estatuto, que lo permitía, para nada. Y al mismo tiempo, creo que la movilidad social ha ido desapareciendo: las becas, la igualdad de oportunidades, la capacidad de competir de la economía valenciana, que se ha estancado. Nosotros estábamos desarrollando una política de modernización de la economía valenciana, de tecnificación. El PP se dedicó a apostar por el ladrillo y el turismo fundamentalmente. Por eso la crisis nos ha golpeado de manera más intensa que a otros.
—¿Cree que no se han aprovechado las posibilidades que brindaba el Estatuto para reforzar la autonomía?
—Tenemos un Estatuto de nueva generación, y no todos los vigentes lo son. La justificación era fundamentalmente la posibilidad de ampliar competencias, porque revisar temas que habían sido objeto de un consenso, complicado, no tenía sentido bajo mi punto de vista. Creo que la reforma debía haber servido para mejorar la financiación autonómica, de una manera bilateral, y no entre todos, porque entonces cualquier modificación es imposible. Es cierto que la reforma mejoró el texto desde el punto de vista del acceso a la autonomía, porque cualquier cambio posterior exigía ya la participación de los ciudadanos en un referéndum, y eso es positivo porque amplía la categoría de nuestro Estatuto, y negativo porque hace mucho más difícil cualquier modificación. Las competencias se han ampliado, pero no se han modificado porque ha habido poca ambición de la Generalitat, y también falta de recursos. Cuando los recursos lo permitían, no se hizo.
—Hablando del Estatuto, ¿Comunidad Valenciana o País Valenciano?
—Creo que es evidente que hay una denominación oficial. Cada uno en su tradición se refiere al territorio de una u otra forma, pero se hizo un esfuerzo para construir una tradición común para el futuro. Cada uno la denomina como quiere, pero hay una denominación oficial que está consolidada.
—Al PSPV, también en su época, se le acusa de estar acomplejado respecto a Cataluña. ¿Es así?
—Creo que el anticatalanismo es una forma de complejo. Nosotros no tenemos ninguno, creemos que hay que mantener una buena relación con todos y singularmente con Cataluña, porque tenemos una relación histórica no solo cultural, sino comercial también, muy evidente. Nuestras exportaciones pasan por allí.
—¿De qué se siente más orgulloso de su etapa como presidente?
—Lo que seguramente justifica las legislaturas que estuvimos en el Gobierno es que construimos una Administración de la nada, que ahora está consolidada, y que bien gestionada permite mejorar la vida de los ciudadanos valencianos. La construcción de un nuevo Gobierno autonómico, de una institución que represente a todos los valencianos, fue lo más importante de aquella época. Luego hay otras cuestiones que han beneficiado al ciudadano de forma directa, como en los transportes, singularmente el Metro de Valencia. Y estoy particularmente orgulloso de la reforma sanitaria y la rehabilitación de los centros de salud. En Educación, es evidente que partíamos de una situación con un déficit impresionante de infraestructuras, especialmente de institutos.
—¿Qué le hubiera gustado hacer y no le dio tiempo?
—Algo fundamental para nosotros era mejorar las condiciones de vida de los ciudadanos, y eso significaba poder financiarnos y tener una economía competitiva, capaz de insertarse en un mundo globalizado de una forma clara. Para eso había que hacer competitiva la agricultura y también la industria. Modernizarnos y pasar de competir en bajos salarios a hacerlo en calidad.
—El PP ha dominado los últimos 20 años de forma clara. Ahora se abre un escenario incierto. ¿Cómo lo vive?
—Bueno, creo que ya hace tiempo que es necesario un cambio en la política de la Generalitat. Ellos siempre aducen, en primer lugar, la responsabilidad del Gobierno central sobre sus carencias. Su táctica es ponerse de perfil ante los problemas de los valencianos en vez de arreglarlos. Y el autogobierno se inventó para eso, para inmiscuirte aunque no sea tu competencia en la solución de los problemas. Y además de culpar a todos los demás, lo que han hecho es quejarse de la falta de ingresos. Pero los ingresos de la Generalitat han mejorado desde la época en la que gobernaba yo. Ha habido muy mala gestión acumulada en todos los gobiernos del PP.
—Las encuestas dicen que el PSPV no es la alternativa de la izquierda, al haber una gran fragmentación.
—Bueno, las encuestas se usan más como un elemento de campaña que como reflejo de la realidad completa. Hay que intentar ver realmente quién tiene un proyecto, y luego el resultado global. Pero es muy evidente que entre los ciudadanos hay un deseo de cambio real. Ya veremos quién es capaz de encarnarlo, pero el PSPV sin duda es el único que ha demostrado que tiene un proyecto.
—El candidato socialista, Ximo Puig, trabajó con usted en su etapa de presidente, una «longevidad» que critica el PP. ¿La veteranía es positiva o negativa?
—La experiencia se exige para cualquier puesto de trabajo. A nadie sin experiencia lo contratan. El problema de hecho radica en la contradicción de buscar gente joven y a la vez con mucha experiencia. Ximo Puig es una persona joven con la experiencia suficiente. El PP en cambio no tiene gente joven y, a la vista de su experiencia...
—¿Cuál sería el personaje que destacaría más de los últimos 25 años en la Comunidad Valenciana?
—A mi lo que me gustaría destacar es el impulso colectivo. Y el más importante ha sido la mejora de la educación. El impulso colectivo de las universidades valencianas es lo que ha ofrecido más oportunidades de futuro a esta Comunidad.
—¿Y lo más negativo de los últimos 25 años?
—El accidente del Metro. Ha sido uno de los mayores impactos de los últimos años, y por desgracia creo que no se ha abordado adecuadamente.
—¿Se ve con ganas de seguir en política?
—Bueno, yo estoy dedicado a la legislación, y en el Senado soy portavoz de Economía, que es un aspecto fundamental ahora mismo. Estoy al tanto y tengo una idea de lo que hay que hacer al respecto. Que no es precisamente lo que se hace.