política
Tomás Gómez le enseña el camino a Ximo Puig
El defenestrado líder del PSOE madrileño comparte con el valenciano su afinidad a Susana Díaz, su permisividad con los imputados y sus malas perspectivas electorales
La crisis de la Federación Socialista Madrileña (FSM) ha puesto en guardia a los socialistas valencianos. A menos de cien días para las elecciones autonómicas en Blanquerías no se contempla un escenario como el que ha precipitado la destitución de Tomás Gómpez al frente de los socialistas madrileños tras el golpe de mano del secretario general del PSOE, Pedro Sánchez.
Sin embargo, las similitudes entre el líder del PSPV, Ximo Puig, y el defenestrado Gómez (que habitualmente celebraban actos conjuntos para escenificar su frente común) son tantas que la dirección de Blanquerías observa con recelo los movimientos de Sánchez. Por lo pronto, el secretario general del PSPV no oculta su afinidad con la presidenta andaluza, Susana Díaz.
Pese a ello, Puig ocupa un puesto en la ejecutiva de Ferraz, del de Regeneración Democrática, pero no predica con el ejemplo. La «limpieza» que exige Pedro Sánchez no ha llegado en toda su extensión del PSPV , donde Puig mantiene en su cargo el imputado José Manuel Orengo y ha renovado su confianza en el alcalde de Benidorm, Agustín Navarro, también implicado en una causa judicial por enchufismo .
En una de las visitas de Pedro Sánchez a Valencia, el líder del PSOE se quedó descolocado cuando los medios de comunicación le preguntaron por la permisividad del PSPV con los imputados. Una permisividad que Sánchez no ha tenido con Tomás Gómez, pese a que a día de hoy se ha abierto causa alguna en los tribunales relacionada con la gestión del hasta hace unos días secretario general de los socialistas madrileños.
El escenario que indican las encuestas constituye la tercera similitud entre Tomás Gómez y Ximo Puig. Si Ferraz consideraba que con el primero encabezando la lista apenas contaba con opciones de acceder al Gobierno de la Comunidad Valenciana, la demoscopia no depara mejores perspectivas para el exalcalde de Morella en su intento de lograr la Generalitat.
El PSPV cosechó en las pasadas elecciones europeas el peor resultado de su historia con solo el veintidós por ciento de los sufragios emitidos. Ximo Puig ha llevado al socialismo valenciano al nivel más bajo desde 1977 y las encuestas no anticipan nada mejor para la cita del próximo 24 de mayo . Con un veinte por ciento de los votos que marca la demoscopia, Puig solo podría aspirar a ser el presidente de la Generalitat con menos apoyos de la historia y, para ello, debería pasar dos filtros: el de Podemos, cuyo nuevo líder y viejo conocido de los gobiernos de Joan Lerma , ya le ha advertido, y la de Compromís, donde Mònica Oltra lo tiene claro y se ve como la próxima presidenta de los valencianos .
Un panorama ante el que Pedro Sánchez movió ficha en Madrid pero que se antoja improbable que replique en la Comunidad Valenciana. Otra cosa distinta será la digestión del 25 de mayo para Puig se no logra la Generalitat en el peor momento del Partido Popular desde el año 1995.
