crítica de ópera
Don Pasquale: una delicia
Este Don Pasquale es una delicia. Una excusa para hacer un paréntesis en la cotidianeidad.
Sorprende positivamente la dirección escénica de Jonathan Miller. Nada que ver con su decepcionante Don Giovanni, que se convirtió en uno de los fiascos más sonados de la todavía corta historia de les Arts. La escena es una enorme casa de muñecas decorada que nos traslada al siglo XVII. La dirección de actores es fluida, cargada de vis cómica y muy nítida. Aquí no hay “arte conceptual” en el peor sentido y se incurre el error de llenar de acción innecesaria todas las estancias de la casa distrayendo a los espectadores.
Fue una gozada comprobar como un excelente director modela el sonido orquestal. La de Les Arts parecía una orquesta italiana de primera fila acostumbrada a lides belcantistas. Abbado hace hincapié en acentos y dinámicas sin excesos dominando magistralmente los volúmenes para permitir escuchar las voces sin que decaiga la tensión musical. Percibo buena comunicación entre orquesta, coro y director. Esperemos verlo más a menudo por Valencia.
El veterano Michele Pertusi se las sabe todas en particular mundo del belcantismo y Don Pasquale es uno de sus roles fetiche. No se le puede poner un solo pero, logrando que el público empatice con el anciano. Nadine Sierra a pesar de su juventud, muestra un asombroso desparpajo. Domina técnicamente su papel (coloratura y trinos) pero debemos esperar que su voz se redondee y ensanche en los próximos años. Todo lo que venga será mejor. Excelente Artur Rucinski. Vocalmente no enamora, pero su fraseo acompaña magistralmente su actuación lo que lo convierten en un Malatesta irresistible y así se lo premia el público. Me gusta el ruso Maxim Mironov. Algunos verán su voz escasa de peso, pero para mi es ideal en estos roles. Posee un timbre con cierto aire antiguo de indudable belleza y clase. Excelente el coro por enésima vez.
Si bien esta crítica no es lugar para ello, un agradecimiento muy sincero a Dª Helga Schmidt por ser parte fundamental en este sueño que hemos vivido, y toda la suerte para Davide Livermore en la nueva etapa que se abre en el coliseo valenciano.