COMUNIDAD VALENCIANA
Grisolía ironiza con la Ley de Señas al «agradecer» al Consell que no haya consultado al CVC
Un consejero presenta un voto particular porque entiende que el organismo ha «faltado a la verdad» en sus críticas al conseller Santamaría
El malestar que ha provocado en el seno del Consell Valencià de Cultura (CVC) que la Generalitat valenciana no haya consultado a esta institución el anteproyecto de la ley de Señas de Identidad se ha dejado ver de nuevo hoy en el pleno de la institución cultural, que, tras dos votaciones -una por escrito y otra a mano alzada- ha conseguido aprobar una breve declaración en la que expresa su "extrañeza y sorpresa" por este hecho.
La anécdota de la sesión la ha protagonizado el presidente del ente consultivo, Santiago Grisolía, quien ha ironizado con al futura norma al insistir, en varias ocasiones, en el "agradecimiento" al Gobierno valenciano por no haberles consultado esta cuestión.
Uno de los puntos del día del pleno ordinario celebrado este lunes era la aprobación de una declaración sobre la Ley de Señas de Identidad. En un primer momento, esta manifestación expresaba "la sorpresa del CVC por no haber sido consultado" e incluía una coletilla en la que se decía: "y más aún cuando el conseller del Gobierno valenciano responsable (el encargado de la cartera de Gobernación, Luis Santamaría) se había comprometido públicamente a consultar a la institución como máximo órgano estatutario para informar de estas cuestiones".
Pero el consejero José María Lozano se ha opuesto a esa afirmación porque, a su juicio, "no es verdad", puesto que Santamaría no se comprometió públicamente nunca, sino que en una comisión de trabajo cerrada del CVC dijo a sus miembros que les iba a remitir el anteproyecto, cosa que, finalmente, no ha sucedido. Para Lozano, el fin de ese añadido en la declaración es "meter el dedo en el ojo metafóricamente al conseller" y ha anunciado que él, no solo iba a escribir un voto particular, sino que impugnaría la declaración por "faltar a la verdad".