consumo
La Policía interviene más de 2.700 productos en la campaña de Navidad
Su manipulación suponía peligro o no cumplían la normativa europea
La Policía de la Generalitat, en el marco de la campaña de control de seguridad desarrollada en Navidad, ha intervenido en la Comunidad Valenciana un total de 2.724 productos que presentaban irregularidades y cuya manipulación suponía algún peligro o no cumplían la normativa europea.
En el Plan de seguridad en el consumo, que ha tenido lugar entre el 15 y el 26 de diciembre, 45 agentes han inspeccionado centros comerciales, jugueterías, bazares, polígonos con centros de mayoristas y otros locales para comprobar la seguridad de los establecimientos y sus productos.
De este modo, han intervenido 1.709 productos en Alicante, 993 en Valencia y 22 en Castellón, en la inspección de hasta 186 establecimientos, 91 de la provincia de Valencia, 58 de Castellón y 37 de Alicante.
De los 186 establecimientos examinados, 37 presentaban irregularidades (21 en Alicante, 15 en Valencia y uno en Castellón) y en la intervención se ha identificado a 166 personas, según ha informado la Generalitat en un comunicado.
De todos los productos intervenidos, destacan los que no presentaban etiquetado de la Comunidad Europea (CE), con un total de 1.328.
También se ha intervenido 192 paquetes de luces de Navidad, 193 productos pornográficos y 67 de apariencia engañosa.
La campaña persigue la seguridad del consumidor en una época en que las compras se multiplican, especialmente respecto a aquellos productos o artículos cuya falta de calidad o control pueden resultar peligrosa para la integridad de los consumidores.
Para desarrollarla, los agentes han realizado un mínimo 18 inspecciones diarias, alguna más que el año anterior.
En esta ocasión, también han aumentado las verificaciones de artículos incluidos en las redes de alerta del Instituto Nacional de Consumo y en la de la Conselleria de Economía.
Durante los controles, la Policía de la Generalitat ha comprobado que los establecimientos cuenten con permiso de apertura, licencia, cumplimiento de horarios, hojas de reclamaciones y etiquetado de los productos, entre otros.
Del mismo modo, ha controlado puntos de venta ambulante ilegal y mercadillos callejeros.