infraestructuras
La ATE del Valencia CF pasa el «filtro» de la Generalitat y espera las licencias
El plan prevé tres torres de 22 plantas en la avenida de Aragón y de 16 en Juan Reglá; junto al nuevo estadio habrá un hotel y una zona de uso deportivo
El control accionarial que Peter Lim ha pasado a ejercer en el Valencia Club de Fútbol no ha tenido una influencia negativa en el devenir administrativo de la Actuación Territorial Estratégica (ATE) Valencia Dinamiza que determinará el desarrollo de nuevo estadio del club blanquinegro y la reordenación urbanística del solar donde está ubicado el campo de Mestalla.
Más bien al contrario, ha supuesto un impulso de los trámites, por lo que se despeja cualquier duda sobre la intención del empresario singapurense de acabar el nuevo estadio que será una piedra angular para los ingresos del Valencia CF. Los contactos con la Conselleria de Infraestructuras, Territorio y Medio Ambiente que lidera Isabel Bonig han sido fluidos, según pudo saber ABC, y en las próximas semanas se concretará un encuentro de la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, con la presidenta del club blanquinegro Lay Hoon Chan.
El proyecto incluye la demolición del campo actual de Mestalla que correrá a cargo del club, actuaciones urbanísticas como la creación de un nuevo centro terciario de atracción central en el área metropolitana previstas en ese espacio y la finalización del nuevo estadio del Valencia. Actualmente se encuentra, a falta de un último informe, en la recta final de su tramitación como ATE, que culminará esta semana con la aprobación de la resolución con la firma de la consellera, Isabel Bonig.
Esto es, la parte técnica y decisiva sobre qué se puede hacer y qué no se puede construir en los dos solares afectados, estará ya superada. El Ayuntamiento también ha avanzado la tramitación de la ATE y así la comisión de Urbanismo dio luz verde a los detalles principales del plan, como desveló Las Provincias. Lo que resta ahora es dar el visto bueno a las licencias constructivas y de actuación en las diferentes áreas afectadas. La ATE permite agilizar los trámites, cuya fase más farragosa (de exposición pública, alegaciones...) ya ha sido superada.
La urbanización afecta a 120.000 metros cuadrados y va a tener una inversión de 626 millones de euros. El club valencianista ya ha demostrado la solvencia del 50% del global exigida por la Administración autonómica para autorizar la ATE, ésta y cualquier otra.
El plan incorpora las alegaciones, principalmente de los vecinos, después del periodo de exposición pública , y el último de los documentos que ha presentado el promotor del proyecto fue aprobado el pasado 21 de noviembre con su correspondiente memoria ambiental en la Conselleria de Infraestructuras.
Un colegio donde está el rastro
La alternativa más viable para el solar del actual Mestalla -que difiere de la original- propone tres torres de 22 plantas en la avenida de Aragón -de uso residencial y referente arquitectónico para la ciudad-, mientras que en el resto de edificios que recaen a la calle Juan Reglá la edificabilidad se reduce a una altura de 16 plantas para no romper la morfología del barrio con sus correspondientes zonas verdes y dotacionales.
Donde está el viejo ayuntamiento, en desuso al lado del estadio, está proyectado un hotel de 20 alturas por el convenio entre el Consistorio y el promotor del hotel que se preveía en el solar de Jesuitas, junto al Jardín Botánico. En el plan se reserva también suelo para construir un colegio en el espacio que ocupa ahora el rastro.
En el futuro Mestalla, situado en la avenida de las Cortes Valencianas, se ha atendido la petición vecinal de convertir la parcela anexa para uso deportivo. Así, junto al nuevo estadio habrá una instalación deportiva (piscina o polideportivo) que deberá determinar ahora el Ayuntamiento en consenso con los vecinos.
El hotel también se mantiene en esa parcela y será una de las bazas de explotación de nuevos ingresos para el club de Mestalla junto a la de palcos del estadio y el museo.
La cuestión de la movilidad en esta zona se resuelve otorgando una clara preeminencia al transporte público sobre el privado, para lo que el Valencia CF deberá proporcionar lanzaderas que comuniquen el estadio con los aparcamientos de la ciudad.