LIGA BBVA
El Valencia se reencuentra con el triunfo
Un doblete de Feghouli y una diana de Piatti cierran el partido ya en el primer acto ante un Rayo que fue mejor en el segundo (3-0)

Con el tono argentino de Piatti y De Paul y los goles de Feghouli, el Valenciarompió con su racha negativa. Sumaba en Liga dos de los últimos doce puntos disputados y se había separado de los puestos directos de Champions. Recobró ante el Rayo Vallecano la sana costumbre de anotar tres goles en Mestalla, que a efectos estadísticos marcó el brillante arranque de temporada del proyecto de Nuno Espirito Santo. El técnico luso practicó cambios, unos forzados por sanción y otros encorsetados a piezas que no funcionaban, y tuvieron efecto. Dejaron los valencianistas el partido sentenciado en el primer acto. Un doblete de Feghouli y una diana veloz de Piatti lanzaron a la lona verde a un Rayo, que fue mucho mejor en el segundo acto, pero que fue incapaz de batir a Alves -y eso que tuvo ocasiones-, ni siquiera cuando tuvo superioridad numérica, por expulsión de André Gomes, en los últimos veinte minutos. Se reencontró el Valencia con la victoria. Precisamente la última, copera, fue ante los rayistas, a los que esperan en la vuelta de dieciseisavos de Copa del Rey el próximo martes (los valencianos ganaron en Vallecas 1-2).
Pareció en los días previos al Valencia-Rayo que las ausencias de Parejo y Paco Alcácer por sanción (el primero por cumplir ciclo de amarillas y el segundo por expulsión en Granada) generaban temblores. Cómo cubrir esas bajas; sobre todo la del primero, el capitán, que suele sostener el fútbol valencianista. De fondo, también, crecían las dudas sobre el momento de forma de Rodrigo. Y el entorno se cuetionaba por qué Piatti, vital en el primer tramo de la temporada, y De Paul, que venía aportando y generando interés en las últimas jornadas, no tenían su oportunidad. Y con todo ello, el nudo de la corbata comenzó a apretarle a Nuno Espirito Santo.
El caldo de cultivo podía beneficiar al equipo de Paco Jémez si daban con la tecla para aprovechar esas ausencias y achuchar pronto a los de Mestalla, buscando el temido nerviosismo. Nuno acabó por recibir a los madrileños con Rodrigo en el banquillo y con Piatti de regreso a la titularidad y De Paul logrando ese punto de confianza para salir de inicio en Liga (ya lo había hecho en Copa del Rey). Y todo funcionó. Monólogo valencianista en gran parte del primer acto. Con Piatti profundizando por la banda izquierda. Con De Paul moviendo el balón en el centro y asociándose con André Gomes. No se notó la ausencia de Parejo. Y con esto, el Rayo lo pasó mal. Se quedó sin el balón. Asumió el control el Valencia y, salvo alguna arrancada de Kakuta, se proyectó continuamente hacia el área de Cristian Álvarez.
Y con un Valencia serio, sobrio en defensa con Mustafi y Otamendi, el asunto se enfocó hacia lo ofensivo sin que el Rayo lograse replicar. Camino del cuarto de hora, Barragán recibió de Javi Fuego, el lateral hizo metros y centró milimétrico para que Feghouli rematase de cabeza para adelantar al Valencia. Procuraron los locales mantener el ritmo y el dominio, pero camino de la media hora se fue diluyendo. Entonces, los vallecanos pudieron igualar en dos ocasiones de forma consecutiva. Bueno pegó duro y desde la frontal y el balón se fue fuera por poco, ajustado al palo izquierdo de Alves. El meta brasileño, luego, fue a buscar un pase largo, pero ante la presión de Baptistao decidió regatear al delantero. Le salió mal, pero el atacante rayista se hizo un lio.
Dos momentos clave hicieron resurgir al Valencia. Tanto como para ampliar la ventaja con dos goles más antes del descanso. Repitió Feghouli. Piatti sirvió de esquina, Negredo remató picado y obligó a Cristian Álvarez a repeler como pudo, pero el balón quedó corto y Morcillo no acertó a despejar en presencia del argelino, que sólo tuvo que remachar. Un minuto y medio después, André combinó con Piatti y el argentino arrancó veloz desde casi el medio campo hacia la meta del Rayo. Nadie le pudo parar y resolvió con la izquierda ante la salida del meta visitante.
Un Rayo mejor
El Rayo, ya en la segunda parte, salió con ganas. Duro castigo, pero no querían perderle la cara al partido. Y el Valencia, además, regresó desconectado. Mandaron los madrileños en el centro del campo y Alves se tuvo que esmerar para sacar los lanzamientos peligrosos de Baptistao, Aquino y un inagotable Kakuta. La ventaja la gestionaba mal el equipo de Nuno, pues el nivel de relajación se hizo excesivo ante un Rayo que incrementó la intensidad y la ambición en cada acción.
Los intentos vallecanos encontraban la réplica en la retaguardia, al tiempo que con el paso de los minutos el Valencia se desperezaba ligeramente. Aguantó atrás para salir a la contra, pero cuando las tuvieron no estuvieron certeros. Se le allanó el camino al Rayo a veinte minutos del final. André Gomes vio la segunda amarilla, rigurosa la decisión de Teixeira Vitienes por cierto, y los de Nuno se quedaron con uno menos. Los de Jémez buscaban, al menos, restar el resultado. Rodrigo, que tuvo los últimos trece minutos, se asoció con Negredo y ganó la espalda a la defensa, pero en el uno contra uno le ganó Cristian Álvarez.
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