POLÍTICA
La estrategia de Fabra «eclipsa» a la coordinadora general del PPCV
La multiplicación del presidente para acudir a actos del partido «menores» deja sin voz a su «número dos»
La estrategia diseñada por Alberto Fabra en los últimos meses pasa por aumentar su presencia a nivel orgánico para reactivar al partido . Esta exposición del líder del PPCV se considera «excesiva» entre los integrantes de la dirección regional del partido, ya que en su agenda se incluyen comités locales, comarcales y de distrito en la ciudad de Valencia, algo que no había sucedido con sus predecesores.
Esta actividad la combina el presidente con otros encuentros de mayor calado como la presentación provincial de presupuestos con todos los consellers –el próximo viernes será en Valencia– o la clausura de la Escuela de Invierno sobre el empleo –el próximo sábado en Castellón–.
Estos últimos actos, más propios del líder del partido, son sin embargo menos frecuentes. Por ello, es fácil ver a Alberto Fabra en comités locales o en reuniones de distrito donde apenas se congrega una veintena de afiliados y dirigentes, y a donde va acompañado del presidente provincial y la coordinadora general.
El efecto de la presencia de Fabra en estas agrupaciones es perniciosa, por contra, para la coordinadora general, Isabel Bonig, a la que el propio presidente nombró. En los últimos dos meses, la situación se ha repetido en más de una decena de encuentros comarcales en los que sólo intervenían el presidente comarcal y el regional, mientras que Bonig no podía exponer sus ideas y su discurso para no alargar las intervenciones.
Reactivación
Las quejas de varios integrantes de la dirección regional se ha extendido entre los militantes que querían «conocer» a Bonig, a quien Alberto Fabra «fichó» para la reactivación del partido pero que, a la hora de la verdad, no tiene apenas margen de actuación.
Es por ello que varios dirigentes ya han pedido al presidente que limite su presencia con vistas a las elecciones para estar en los grandes actos donde se requiere la presencia del líder del PPCV, y que «delegue» en el segundo escalón para actos de menor calado.
Hasta la fecha no ha habido respuesta positiva por parte de quienes asesoran al presidente regional, por lo que no se prevé un cambio de rumbo en la actividad de Alberto Fabra en el orden interno del partido.
Algunos de los dirigentes regionales consultados por este diario atribuyen la actitud de Fabra a la intranquilidad que siempre produce no tener la confirmación de ser el próximo candidato autonómico de la formación. Por lo tanto, hasta que no llegue el sí definitivo o la elección de otro cabeza de cartel –quiniela en la que también figura Bonig–, la número dos del PPCV seguirá sufriendo cierto ostracismo.
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