POLÍTICA
Grau descarta dimitir como vicealcalde de Valencia pese a su imputación en Nóos
El «número dos» de Rita Barberá en el Consistorio sostiene que no tuvo trato con el instituto de Inaki Urdangarín
El vicealcalde de Valencia, Alfonso Grau, ha dedicido continuar en el cargo a pesar de haber sido imputado en el caso Nóos . El «número dos» de Rita Barberá en el Consistorio ha comparecido ante los medios por primera vez desde que el pasado viernes se hiciera público que la Audiencia había acordado por unanimidad volver a imputarle en cuanto "impulsor de la concertación" entre la Fundación Valencia Turismo que preside y el Instituto Nóos que dirigían Iñaki Urdangarin y Diego Torres.
"Si esperaban que me iba a marchar, olvídenlo", ha señalado el vicealcalde al inicio de la rueda de prensa para añadir: "Comprendo y podría compartir las prisas de alguno en que me vaya, es la mejor prueba de que les molesto, pero los tiempos no me los va a dictar el Partido Socialista; me los pondré yo".
Contra el vicealcalde "no hay más acusación que la del grupo municipal socialista, a quien mi presencia estorba", ha espetado Alfonso Grau, quien ha insistido en que tiene la "absoluta certeza" de que ninguna de sus acciones ha sido contraria a derecho.
"No he tenido nunca trato alguno con el Instituto Nóos ni he mantenido nunca conversación alguna de quien he representado", según Grau.
La actitud de Grau obvia la «línea roja» marcada por el presidente de la Generalitat y del Partido Popular en la Comunidad Valenciana, Alberto Fabra, partidario de que los cargos públicos imputados en procesos judiciales abandonen sus responsabilidades políticas. Al respecto, el vicealcalde de Valencia ha señalado que «la línea roja de Fabra es respetable pero yo tengo la mía».
Grau, que al final de la rueda de prensa ha estado acompañado por la alcaldesa de la ciudad, Rita Barberá, ha afirmado que no pensaba dimitir ahora, y en este sentido, preguntado por la línea roja establecida por el presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, en casos de presunta corrupción, ha dicho: "Las líneas rojas son muy respetables, son las suyas, yo tengo mis propias líneas y nadie marca mis decisiones".
"Contra mí -ha agregado- no hay más acusación que la del PSPV. El ministerio fiscal no me ha acusado de nada y se ha opuesto al recurso del PSPV", ha añadido. Así mismo, ha lamentado ser "el chivo expiatorio en una persecución política usando procedimientos jurídicos".
De igual modo, ha agradecido el "apoyo, cariño y solidaridad" recibida por el equipo de Gobierno, encabezado por la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, y sus colaboradores. También ha dado las gracias al PP porque la decisión " no la haya tomado el partido " y le haya permitido a él adoptarla.
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