EL CALLEJÓN DEL GATO
Social o populista
El Ayuntamiento de Valladolid en cultura denota que no tenía la asignatura preparada para los primeros compases de legislatura. Ana Redondo, la titular del área, ahora se informa y estudia con ánimo de cambio, y en los últimos días ha emprendido un par de iniciativas que dejan una percepción agridulce. Interesante el convenio firmado entre Puente y La Caixa para facilitar el acceso a espectáculos del Teatro Calderón a personas discapacitadas o en riesgo de exclusión social. Falta por conocer la letra pequeña y el planteamiento: ¿se trata de un acercamiento a la cultura, por tanto, precedido de actuaciones previas que preparen y eleven su capacitación cultural, plausible plan social, o de un brindis al sol si el convenio se limita al regalo de una entrada?
Más discutible y populista resultaría la cesión del LAVA para conciertos a la Asociación Musical Pucelana y con el tiempo a otros colectivos artísticos. Los espacios culturales deben tener unas características y un nivel que les defina, y exigir unos mínimos de calidad a los espectáculos programados. Abrir el LAVA a colectivos emergentes o no profesionales resultaría muy popular, pero perjudicaría la calidad de una programación y confundiría al público. En las artes escénicas y la música existen parámetros para objetivizar el valor, la profesionalidad, el lugar de exhibición de cuantas actividades se promuevan, como ocurre con la pintura o la escultura. ¿Se dejarían exhibir cuadros o esculturas en el Museo de Escultura junto a las tallas de Juan de Juni o Gregorio Fernández a los artistas de talleres de plásticas de la ciudad? Probablemente no. Para esos colectivos a los que se les ofrece el LAVA, existen otras soluciones, menos populistas y más sociales.