noción personal
Astorga, capital por un día
Esta semana el presidente de la Diputación de León, Juan Martínez Majo, anunció que el Consejo de Gobierno iniciaría una serie de sesiones itinerantes por la provincia. El primer lugar señalado para tan inusual acontecimiento resulta ser la ciudad de Astorga. Los argumentos del primer leonés, institucionalmente hablando, radican en que «Astorga reúne la centralidad geográfica de la provincia, tiene un pasado institucional e histórico importante, y además, es un compromiso personal con su nuevo alcalde». Bien está eso de cumplir la palabra dada, empeñada que se dice en Maragatería.
Cierto es que con la elección de la Bimilenaria como sede del Día del Turismo de Castilla y León, hace unos días celebrado; y ahora con este simbólico gesto de la Diputación, se evidencia a cada poco la ruptura del aislamiento institucional y la colaboración entre administraciones a los que en la última legislatura las huestes de la exalcaldesa socialista, Victorina Alonso, sometió a la ciudad y por extensión a todos sus habitantes. Tanta torpeza y acercamiento a las posturas de la izquierda ultramontana acumuló que hasta su propio equipo de concejales la fueron abandonando en los últimos meses de gobierno quedándose con tan sólo una edil, a la sazón, su único apoyo en tiempos de riña y ruptura con el resto de la Agrupación socialista local. Si no fuera por el apoyo del secretario provincial, Tino Rodríguez, Alonso estaría hoy fuera ya del mapa político. Al final la culpa será de la prensa, seguro.
En todo caso uno de los objetivos del nuevo alcalde astorgano, el popular Arsenio García, pasa por «volver a situar al menos en el plano institucional a Astorga en el tercer lugar que le corresponde por historia, protocolo e importancia en el concierto provincial». Hasta el siglo XIX su recorrido pasa por ser en ocasiones sede regia, capital provincial…