defensa
Diez años de adrenalina «para servir»
La UME celebra su décimo aniversario con más de un 130 intervenciones por parte de su batallón de León
Una unidad militar especializada en la atención de las emergencias en cualquier punto de la geografía española y en el exterior. Éste era y sigue siendo el objetivo con el que hace ya diez años , por una orden del Consejo de Ministros del 7 de octubre de 2005, entonces bajo la presidencia de José Luis Rodríguez Zapatero , nacía la Unidad Militar de Emergencias (UME) .
Inundaciones, nevadas, terremotos, incendios... forman parte del historial de actuaciones desde entonces de la UME, que tiene en León una de sus seis sedes. La base Conde de Gazola, de Ferral del Bernesga , fue uno de los emplazamientos de su posición estratégica, próxima al aeropuerto y a algunas de las principales vías de comunicación de la provincia de León, además de por su proximidad a la capital leonesa, entre otros motivos.
Desde 2006 se encuentra aquí el V Batallón de Intervención en Emergencias (BIEM V), que durante todos estos años ha participado en decenas de intervenciones –132 de las 313 totales de la UME- en un trabajo que en este tiempo reconocen que ha sido «duro» pero que ha estado «lleno de satisfacción» y en el que la palabra «aprender» se ha elevado «al máximo nivel» para dar cobertura a las necesidades ciudadanas, informa Ical.
Las inundaciones de Asturias en junio de 2010, la nevada que colapsó el tráfico en la AP-66 en diciembre de 2008 o las nevadas del pasado mes de febrero en Villablino (León) o en la autovía A-67 que une la Meseta y Cantabria figuran entre sus múltiples salidas.
Y su actividad no ser limita a España . También han hecho las maletas y sacado pasaporte a su actuación. En enero de 2010 viaron a Haití tras el terremoto que asoló el país.
El V Batallón da cobertura a Castilla y León , pero también a Galicia, el Principado de Asturias y Cantabria .
La UME está compuesta por más de 3.500 militares , de ellos unos 1.850 intervinientes de primera línea, con un despliegue en todo el país y mecanismos de intercambio de información y disponibilidad «muy elevados». De esta manera, y cuando uno de los batallones se ve sobrepasado por la dimensión de la emergencia a la que está atendiendo, recibe el apoyo de los integrantes de otro batallón, una situación que se repite en el caso de las capacidades especiales.
En solo diez años, el proceso de aprendizaje y crecimiento ha sido «muy rápido» , pero la maquinaria no se ha detenido y se sigue «en constante evolución» siempre teniendo muy presente el lema de «para servir».
Si un aliciente tienen las intervenciones a las que tiene que hacer frente la UME es el agradecimiento de la población y la «adrenalina» que supone la salida de la base del Ferral del Bernesga y la llegada a la zona de emergencia, una «constante» en el día a día de la unidad. La frase «Ya están aquí los militares» , al ver sus inconfundibles uniformes negros de boina amarilla y los rojos para los incendios es muy frecuente en las zonas de intervención y pone de manifiesto el reconocimiento de la población.
Todo ello genera un ritmo de vida que «engancha» a los integrantes de la UME, como demuestra la elevada permanencia del personal que lo integra. Además del trabajo de los batallones, también se ha mantenido un estrecho contacto con las comunidades autónomas y entidades con las que se han firmado protocolos de colaboración en un clima «de cooperación e intercambio de información» que resulta «clave» para afrontar las diferentes emergencias.
El agradecimiento social también se ha concretado a nivel institucional con la concesión de la Medalla de Oro de la Ciudad de León y en la Medalla de Plata de Cruz Roja , además de numerosas cartas y llamadas que se reciben.