ocio
Una cena no apta para cardíacos
El restaurante Puerta del Alcazar de Ávila celebra estos días su particular reto culinario en el que 60 valientes intentarán comerse una hamburguesa de tres kilos en 35 minutos

Porque en la cocina actual no todo van a ser esferificaciones, platos minimalistas, emplatados imposibles o deconstrucciones, el restaurante Puerta del Alcazar de Ávila celebra este miércoles y jueves su particular olimpiada gastronómica no apta para estómagos sensibles. Este local ha programado un enfrentamiento cara a cara entre el ser humano y la comida; entre la bestia y un plato bestial; un duelo a cara de perro por ver quien puede devorar a un ritmo de 90 gramos por minuto. ¿Serían capaces de comerse una hamburguesa de tres kilos en 35 minutos? Este es el reto que el restaurante ha preparado para los 60 valientes, repartidos en dos turnos, que se han atrevido a apuntarse a esta osadía culinaria a mitad de camino entre una «forma de publicitarse» y una apuesta «entre amigos».
Juan Carlos , gerente del establecimiento, reconoce que este desafío es «muy complicado» de completar. «Hay muchos que llegan diciendo, eso me lo como yo, pero luego hay sentarse y comérsela», comenta entre risas. El año pasado solo uno de los treinta aspirantes logró hacerse con el trofeo de campeón de este singular combate a carrillos llenos.
La «criatura» elaborada está compuesta por la friolera de 600 gramos de ternera de Avileño repartidas en dos filetes; 300 gramos de costillas de cerdo ibérico confitadas; 300 gramos de pollo marinado; 250 gramos de pan casero; bacon; huevo; queso; jamón ibérico ; mezcla de lechugas; salsa barbacoa; mahonesa de eneldo; y, por si todo esto fuera poco, coronando esta monstruosidad alimenticia se encuentra torrezno asado. Todo ello acompañado de patatas fritas, y sellado con dos grandes palillos que hacen las veces de vigas para sujetar esta mega estructura gastronómica.
Desde el local aseguran que el año pasado necesitaron comprar varios tubos de 30 centímetros de diámetro para poder levantar este Empire State de las hamburguesas. «Para comerse esto hay que estar entrenado , igual que los que se preparan para andar en bici, con esto pasa lo mismo», sostiene Juan Carlos.
Para los estómagos de acero que consigan engullir esta hamburguesa, por llamarla de una forma sutil, en 35 minutos, la Puerta del Alcazar les obsequia con una camiseta para guardar como un trofeo que les atesore como uno de los que sobrevivieron a este banquete, y en la que se puede leer: «Yo me la comí» , junto a una foto de la bestia de tres pisos repleta de sabor. Además, el local invitará a los que se la terminen en el tiempo estipulado a la hamburguesa , mientras que los que perezcan en el intento de meter en su cuerpo tres kilos de ternera, costillas, huevo, bacon, pollo, etcétera, el precio de la cena será de 25 euros. Como dirían en los anuncios, estas son imagenes grabadas en un circuito por especialistas, por favor, no intenten realizar esto en su casa .