economía
La Junta sitúa en 8.886 millones el techo de gasto para 2016, un 0,72% más que hace un año
Contempla un crecimiento del PIB del 2,7 %, una tasa de paro del 17,8 % e incremento de empleos a tiempo completo del 2 %
Un total de 8.886,3 millones de euros. Éste es el techo de gasto no financiero fijado esta mañana por la Junta para el año 2016. Esta cantidad supone un incremento del 0,72 por ciento respecto al ejercicio actual.
El cuadro económico que baraja la Junta y en base al cual se ha establecido el incremento del techo de gasto contempla unas previsiones de crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) del 2,7 por, tasa de paro del 17,8 por ciento e incremento de los empleos equivalentes a tiempo completo del 2 por ciento, «lo que implica que Castilla y León seguirá creando puestos de trabajo en 2016», según han explicado este jueves desde el Ejecutivo.
El techo de gasto surge de la suma de tres magnitudes. Por una parte, los ingresos no financieros que prevé obtener la Comunidad el año que viene –8.708,6 millones de euros, el 4,11 por ciento más que hace un año–; por otra, los recursos asociados al objetivo de déficit, que está fijado en el 0,3 por ciento del PIB autonómico y se traduce en 174,8 millones; y, para terminar, la cifra derivada de los ajustes de Contabilidad Nacional, que en 2016 es positiva y asciende a 2,9 millones de euros.
El resultado de la operación es el tope de 8.886,3 millones de euros de gasto no financiero en los que como máximo podrá incurrir el Gobierno de Castilla y León durante el próximo ejercicio, 63,4 millones más que en 2015. Se trata de un incremento que es «coherente con la consolidación de la recuperación económica y, como es lógico, tiene su reflejo en un cuadro macroeconómico más positivo», ha señalado la Junta.
La aplicación de un límite de gasto no financiero «refleja el compromiso de la administración autonómica con la sostenibilidad de las cuentas públicas y la estabilidad presupuestaria, a la que obligan tanto la Constitución como la normativa de la Comunidad y de la UE». De ahí, que la Junta «renuncie a incurrir en un endeudamiento excesivo y, al mismo tiempo, se comprometa a dedicar el superávit de los periodos expansivos a amortizar deuda».