sociedad
El riesgo de las víctimas de violencia de género se evaluará de forma científica
La Junta aprueba las directrices de trabajo del modelo de atención «Objetivo Violencia Cero»
El Consejo de Gobierno dio ayer un paso más hacia la implantación del modelo de atención integral a las víctimas de la violencia machista denominado «Objetivo Violencia cero» con la aprobación de las directrices que guiarán el trabajo en red de este sistema diseñado desde la Consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades. Se trata de guiar las actuaciones de las diferentes administraciones públicas, organismos y entidades que trabajan en la protección y atención a las víctimas.
La materialización de estas actuaciones se guían por trece directrices que orientan el trabajo en el citado modelo en el que se incluyen novedosos instrumentos orientados, fundamentalmente, a las mujeres que sufren malos tratos. Es el caso de los profesionales que trabajan en la atención y protección de las víctimas de violencia de género que dispondrán de una herramienta común de evaluación del riesgo, basada en la evidencia científica, y que combinará la valoración del riesgo desde las perspectivas de los diferentes servicios.
Según explicó la consejera Alicia García , el objetivo de este diseño no es otro que erradicar esta lacra social y facilitar una atención integral e individualizada a las mujeres. De esta forma se fijan cinco claves para entender este modelo de atención como son la integración en el sistema de servicios sociales de responsabilidad pública; el enfoque proactivo que incida en la detección precoz de las situaciones de maltrato; la atención integral centrada en la persona, «una mujer, una respuesta» ; la colaboración institucional, y el trabajo en red entendido como colaboración estable y permanente entre profesionales.
Además, se desarrollará un sistema de gestión de la seguridad para víctimas con alto riesgo , con la participación de todos los organismos implicados, que permita acordar un plan individual de seguridad preventiva, orientado tanto a la víctima como al agresor.
Otra de las novedades del sistema es que, por primera vez, las víctimas dispondrán de un «profesional de referencia», denominado coordinador de caso, cuyas funciones serán coordinar todas las actuaciones de apoyo, como son la valoración, plan de caso y su seguimiento; el diseño de una respuesta integral, y garantizar la continuidad en la atención, que será además personalizada. Esta coordinación de caso podrá ser compartida en casos de alto riesgo o de especial complejidad o vulnerabilidad con otros profesionales que intervengan y en aquellos casos que así se determine. Además, los equipos multidisciplinares de las corporaciones locales prestarán todo el apoyo y asesoramiento necesario al coordinador de caso en cualquier momento del proceso y para cualquier tarea.
Precisamente, Alicia García señaló que aún no se conoce el número de profesionales de referencia que trabajarán en estos cometidos, si bien, de momento, la Junta ha financiado a las corporaciones locales 125 profesionales más de servicios sociales que se destinarán a reforzar estos programas.
Proceso de atención
También se define el proceso de atención, de forma que la fase de detección se realizará, entre otros, por el personal especializado del 012 y 016 ; después se realizará la valoración y el plan será acordado por el coordinador de caso y la víctima e incluirá las prestaciones y actuaciones de los servicios sociales, para concluir con el seguimiento y la evaluación final.
Corresponde a la Gerencia de Servicios Sociales la labor de coordinación y seguimiento del modelo de atención, funciones para las que cuenta con un registro que hasta el pasado mes de junio contaba con 2.197 víctimas de violencia de género .
Según los datos aportados por la consejera de Familia, en el primer trimestre del año se han registrado más de mil denuncias por violencia de género, con 245 personas atendidas, de las que 125 son mujeres y el resto menores.