economía
Arranca la Marcha Blanca para reivindicar «precios justos» en la leche
Denuncian el riesgo de que el sector pueda desaparecer
Con unos costes de producción que rondan los 0,34 euros el litro y unos ingresos por su materia prima que en muchos casos se quedan en poco más de 20 céntimos, los ganaderos de vacuno de leche de Castilla y León han dicho «¡Basta!» . No pueden más, su situación es insostenible, y ya están en la calle para hacer más visible su protesta y también concienciar a los ciudadanos de la importancia de consumir producto nacional.
Una protesta, con vertido de leche de una firma francesa incluida, a las puertas de un centro comercial de Valladolid convocada por La Alianza UPA-COAG y la unión de cooperativas Urcacyl supuso el pasado viernes el punto de partida a unas jornadas en las que los ganaderos alternarán el oficio diario inexcusable en las granjas dando de comer y ordeñando a sus vacas con las movilizaciones. La misma iniciativa se desarrollará en los próximos días en las otras ocho provincias de la Comunidad. Además, se manifestarán en la feria Salamaq el 4 de septiembre, aprovechando la presencia de la ministra de Agricultura, Isabel García Tejerina , en Salamanca, y el 7, en Madrid, coincidiendo con el Consejo de Ministros de Agricultura de la UE.
No es la única movilización de un sector que en otros territorios también está en pie de guerra. El lunes, el campo tomará el asfalto. Desde León partirá la denominada «Marcha blanca» , convocada por las organizaciones agrarias Asaja y UCCL, Urcacyl, la Unión Nacional de Productores Lácteos y las cooperativas lecheras, de quien partió la iniciativa. Bajo el lema «Nuestro futuro es la leche», por delante, más de 300 kilómetros hasta llegar a Madrid el viernes 4 de septiembre. Ese día hay Consejo de Ministros y quieren que su voz, agónico lamento y peticiones se escuchen ante el Ministerio de Agricultura, al que piden intervenir como «árbitro» para mediar en un entendimiento entre productores, industria transformadora y distribuidores que garantice «precios justos» para todos los eslabones de la cadena de valor. Denuncian que las firmas transformadoras les ahogan con unos precios por debajo del coste de producción, y también que los distribuidores venden a pérdidas y utilizan la leche como reclamo.
Peor desde abril
Por el trazado de la N-601, en doce etapas, en torno a un centenar de ganaderos se irá dando cada día el relevo, cargado con sus reivindicaciones, que hará llegar a las autoridades, y reparto de leche en cada estación. Contarán con el apoyo y presencia de compañeros de comunidades limítrofes como Galicia, Asturias o Cantabria, donde la situación del sector del vacuno de leche también pende de un hilo.
La oportunidad que debía haber supuesto para un país como España -que consume al año 9 millones de toneladas de leche y sólo produce 6,5- el fin de las cuotas lácteas el pasado 1 de abril después de tres decenios en los que la Unión Europa marcaba el tope a producir, se ha convertido justo en lo contrario: una guillotina para los ganaderos. Y es que si el año arrancó con unos precios por su leche medianamente aceptables, desde abril el declive ha sido continuo, hasta quedarse en unos valores con los que ni siguiera cubren costes. La situación es tan delicada que incluso advierten de que «el sector lácteo corre un serio riesgo de desaparecer en España y en Castilla y León». Con los consiguientes perjuicios no sólo para los ganaderos, añaden, que supondría para las cerca de 9.000 personas que viven de la leche en la Comunidad, entre las casi 1.500 explotaciones, 3.400 trabajadores de las 81 industrias lácteas y otros negocios como piensos o productos veterinarios también vinculados. Además, se pasaría a depender de la importación de un producto básico en la cesta de la compra y la dieta, alertan, a la vez que ponen el dedo acusador contra las prácticas francesas. Aunque Francia es también en espejo en el que se miran y quieren que su política de acuerdo de precios mínimos también se exporte aquí.